Tener que volver le dejaba un amargo sabor de boca, habían pasado un increíble fin de semana junto a Michaell y Nayla, pero lo bueno no suele ser eterno, así que allí se encontraban, despidiéndose de Larry para abandonar el yate. —Larry, has sido un capitán increíble, gracias por todo, la pasé muy bien— le dijo Eloise animadamente. —El gusto ha sido todo mío, por favor cuídese mucho, y cuide de las criaturas— le sonrió con amabilidad, Larry era de esos ansianos que te transmitían tranquilidad y confianza. — y tú, muchacho— sonrió con orgullo a Leonardo— no te olvides de este viejo que tanto te quiere, ven y visítame más seguido. —Lo siento Larry, pero te prometo que no sucederá de nuevo, es solo que, ya sabes, he tenido días complicados... —Si tus días son complicados, resuelve los en el mar, muchacho— y dicho aquello le dió un fuerte abrazo, a Eloise le encantó descubrir aquella relación tan real de Leonardo, los observaba y claramente veía a un padre con su hijo, y si, es que aq
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