Un mes y medio después.Abro los ojos y en lo primero que pienso es ¿Dónde está mi hijo?, miro alrededor y todo se ve muy etéreo, blanco e iluminado, huelo las flores que deben estar muy cerca, es un olor agradable, también huelo frutas, no sé dónde estoy.Una mujer habla, pero no entiendo lo que dice, no reconozco el idioma, mi corazón se acelera. «¿Dónde estoy?», se acerca un hombre mayor de lentes, comienza a hablar en un idioma que quizás se parezca al alemán, no estoy segura.—Mi hijo —susurro como puedo. Las palabras salen, me miran y hacen señas. Se acerca una enfermera.—Hola, soy Claudia Meyer —explica en español — ¿Sabes dónde estás? ¿Quién eres? ¿Qué día es hoy?—Soy… Amelia Núñez y… ¿Dónde está mi hijo?—Tu hijo está bien, está descansando ahora, vendrá en un momento, ya debe saber que has abierto los ojos. ¿Sabes dónde estás?—No, en una clínica, pero, no sé.—Estás en Berlín, Alemania, sufriste un accidente grave hace un mes y medio, ya estás fuera de peligro, tu esposo y
Leer más