XIV. Gracias por llegar a nuestra vida
Morag y Evan, se fueron a dormir esa noche más dulces que la miel.Decidieron que su nuevo cuarto matrimonial, sería el que tenía Morag, ya que era el más próximo al del bebé y porque Morag no quería estar donde mismo, Alma y Evan habían llevado su vida en pareja.Evan no era el único celoso, pero haría lo que Morag le dijera, lo de él era dormir al lado de la mujer que amaba y si eso fuera en el viñedo o debajo de un árbol, le importaba bien poco.Pero como el destino en ocasiones, solo está esperando a que te relajes un poco para trastornar la felicidad, al otro día, bien temprano en la mañana, antes de que Evan se fuera al campo, llegó la desafortunada noticia.Alma había sido encontrada en una parte alejada, arrojada en un camino poco transitado, apuñaleada y por supuesto, muerta.Un hombre del campo la había encontrado, por todos los buitres que volaban alrededor de esa zona y horrorizado le había avisado a la policía, porque ese era un pueblo muy tranquilo y nunca había presenci
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