Max sale dando un portazo de la habitación y se va directo al gimnasio a liberar tensión. Aún lleva el traje que se puso para ir a la oficina hoy, hasta Ferny se mete a su cuarto cuando lo ve pasar tan furioso.Muy pocas cosas pueden molestar a Max, una de ellas es que Giselle sea tan terca como para no querer cancelar la gira de la bendita canción esa.Se quita la camisa, los zapatos, los calcetines, se coloca la venda en las manos y comienza a darle al saco como si tuviera a ese acechador en frente.Ha pasado una semana desde que le dañaran el auto a Giselle, sin resultados de nada, porque quien lo hizo, se cuidó de no dejar ni un rastro de ADN. El guardia del estacionamiento, luego de despertar, solo dijo que sintió un sueño que no pudo evitar luego de beber el café, a la misma hora de siempre.Quien estaba detrás de esto, se había tomado la molestia de saber dónde cort
Leer más