Alejandro queda en silencio por un momento, sus ojos se llenan de emoción y gratitud. Luego, una sonrisa luminosa se forma en su rostro.— Aisha... yo también te amo. No sabes cuánto significa para mí escuchar eso de ti — Alejandro se acercó a ella con ternura, tomando sus manos entre las suyas — eres el centro de mi mundo y cada día contigo se siente tan corto que desearía poder pagar para que el tiempo se alargará a 35 horas.Aisha siente un cálido cosquilleo en su corazón al escuchar sus palabras. Se inclina hacia adelante y lo abraza con fuerza.— No puedo imaginar mi vida sin ti, Alejandro.Alejandro la abraza de vuelta, sus ojos brillan con pura felicidad.— Ni yo la mía sin ti, Aisha. Eres mi todo.La nana de Alejandro, se encontraba dedicada a la limpieza de la casa. Mientras limpiaba el clóset del señor Arturo, notó una tabla de madera en la esquina. Curiosa, se acercó y, al intentar quitarla, accidentalmente accionó un botón escondido.La tabla se desplazó suavemente, revela
Leer más