— Vaya, entonces supongo que debió ser un honor tener sexo contigo — sus ojos mostraron cierta tristeza — creo que lo mejor es que te vayas, ya me encuentro fuera de peligro. — ¿Por qué haces esto? No malinterpretes mis palabras, si quieres que sea sincero, está bien, lo seré. Realmente disfrute esa noche contigo y también la anterior, tienes algo que me atrae y quizás sea el hecho de que eres la única persona y mujer que me puede tocar sin que sienta que mi piel se está quemando — él hizo su mirada a un lado — incluso pensaba en invitarte a desayunar fuera y hablar de lo que está pasando entre nosotros, pero me encontré con la sorpresa que te habías ido de la casa. — No podía seguir en la villa, suficientes molestias había dado y tú me lo dijiste, eso junto con lo de que sabías que eras aquel hombre misterioso con el que perdí mi virginidad fueron los que me orillaron a hacer esto. — No quiero que te tomes tan en serio todo lo que digo y menos cuando estoy molesto, por favor Aisha,
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