Al fin el ansiado día llega, todo es alegría y felicidad en la manada que se encuentra engalanada y llena por los invitados.La ceremonia se lleva a cabo en un claro rodeado de majestuosos árboles centenarios. La luz del sol se filtra entre las hojas, creando destellos dorados que iluminan el lugar. Los invitados, tanto lobos como arcontes, se reúnen en silencio, llenos de anticipación por presenciar esta unión mágica.A medida que la música comienza a sonar, los lobos, con sus pelajes brillantes, se acercan al claro desde todos los rincones del bosque. Sus ojos brillan con una intensidad cautivadora, reflejando la sabiduría ancestral que poseen.Los arcontes, con sus túnicas flotantes y coronas de flores, se unen a la danza de los lobos. Sus movimientos gráciles y elegantes se entrelazan con la fuerza y la agilidad de los lobos, creando una coreografía única que representa la unión entre ambos mundos.Mientras tanto, los dioses observan desde lo alto, bendiciendo esta unión sagrada.
Leer más