Karl aceptó, juntos salieron del lugar, Mariano fue detrás de ellos, en la entrada los encontró subiendo a un taxi, subió a su auto rápidamente y los seguía, llegaron al cementerio, Cristina y Karl bajaron del taxi, compraron flores en la entrada, después entraron y caminaron algunos metros hasta llegar a una tumba, Cristina sonrió triste al leer el nombre en la tumba, era Leticia, la madre de Aníbal, Cristina dejo las flores limpiando un poco alrededor, estaba muy abandonada. Karl se limitó a observar todo en silencio y leyó el nombre, pero nunca lo había oído antes. Cristina limpió sus lágrimas y con una cálida sonrisa empezó a recordar a la mujer. “Era una buena amiga, vivimos juntas muchos años, alegrías, tristezas, padecimos muchas veces, pero nuestra amistad cada día se hacía más fuerte”. Tomó un respiro. “Ella enfermó y partió muy joven”. Observo el cielo. “La extraño mucho…” Se quedaron un tiempo más ahí observando la tumba, hasta que Cristina mencionó. “Es hora de irnos”. E
Leer más