Capítulo 63. Por favor, perdóname.
Aimé con el dinero que tenía su hijo, arrendó una habitación en un modesto hotel, solo por esa noche, porque al día siguiente tenía que solucionar su situación.Mando a bañar a Harrison y luego lo hizo ella, después, cenaron solo un pan, porque no tenía nada más, pero el niño ni siquiera se quejó, sonreía feliz como si ese fuera el mejor manjar que había probado en su vida.—Este pan es muy rico, mami, más que cualquier plato exquisito que haya probado antes, porque lo estamos compartiendo tú y yo, y estamos llenos de amor, porque estamos juntos —expresó con una radiante sonrisa que le hizo recordar al antiguo Ader.Ella contuvo las lágrimas que amenazaban con salirse de sus ojos, porque se sintió conmovido con su hijo, pensando que su optimismo era insuperable, y eso le llenaba de orgullo, rogó al cielo porque su hijo siempre tuviera la misma actitud ante la vida y que siempre mantuviera su corazón sano.Tratando de simular que se había sentido perturbada por sus palabras, y procuran
Leer más