Capítulo 17. Una amenaza velada.
—Está bien papá, vamos a esa fiesta, ¿dónde es? —Es en la mansión de mi amigo… Emma, espero que me comprendas que todo lo que hago es por tu bien, en mi vida eres lo más importante, y mi mayor temor es perderte, que tengas el mismo destino de tu madre —dijo con un suspiro—, por eso estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de mantenerte a salvo… no me juzgues, por favor.A Emma le parecieron muy extrañas sus palabras, sin embargo, no dijo nada, su padre extendió un brazo, y ella lo tomó, salió con él, mientras caminaban por los pasillos del hotel, todos los ojos se posaban en ella, esbozando en sus rostros, admiración y es que ella se veía, cómoda, hermosa e impactante a la vez.—Todos me miran como si fuera un filete a quien quieren comerse —pronunció incómoda y su padre sonrió.—Emma, las mujeres te miran con envidia y los hombres interesados, porque estás deslumbrante, espero que en la fiesta tengas ese mismo efecto —dijo él, observándola con admiración.—Gracias, papá. Aunque cr
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