Nos habían descubierto. No sabía si habíamos sido nosotros, Alfred o Yo, pero lo que estaba claro era que nos habían detectado, así que ahora nos tocaba hacer nuestra parte: matar, matar y matar para que no se percatasen de los otros dos. Con esa idea en mente, entramos en las casas de los guardias: incluso con la alarma, los pillamos de sorpresa y no nos costó demasiado matarlos y apoderarnos de algunas de sus armas.*** Flashback ***— Cuando descubran el ataque, olvidaos del sigilo y sed ruidosos en la justa medida. Tenéis que atraer la atención de todos ellos y hacer que se centren en vosotros, pero siendo un ataque creíble. Quiero decir, no podéis ir por ahí gritando como locos y golpeando todo lo que encontréis porque en un asalto normal, no es algo que se diese. Esteban, confío en ti para que durante el combate, sepas crear el ambiente adecuado y Alfred y Yo puedan realizar sus misiones. — dijo Mar sobre una mesa con un montón de papeles.— ¿Y cómo podemos hacer eso? Necesitamo
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