Las horas en esta habitación tan lúgubre parecen no correr. Me he mantenido despierta no sé por cuánto tiempo, con el fin de estar lista para cuando esa cosa inmunda regrese, pero hasta el momento no ha habido ni una sola señal de su presencia. Es como si se hubiese esfumado o, mejor aún, como si la tierra se lo hubiese tragado.Esa mujer, de cabello rojizo y llamada Vanda, me ha traído comida y agua, al igual que ropa limpia. Por más desconfianza que quiera sentir a causa de su afabilidad, una parte de mí confía en ella. Es muy insistente y se preocupa demasiado porque me alimente bien. Lo único que no me permite, es salir de esta habitación tan fría y oscura, donde ni siquiera el sol entra por la ventana porque no cuenta con una. ¿Cómo puede alguien vivir en estas condiciones? Por más lujosa y bonita que sea la habitación, parece ser sacada de una película de terror muy antigua.Rodeé mi cuerpo con esa suave y caliente manta y me hice un ovillo en un rincón de esa espaciosa habitaci
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