El Barón Jones sonrió dulcemente, aún teniendo sus ojos marrones dirigidos en la hermosa Reina de origen Gorianito. — No te preocupes Vini, yo no pienso exponerte, no a ti, jamás haría algo así contigo. — No le puedo creer señor Jones, en la posición en la que estoy, no puedo confiar ni depender de nadie más que de mí misma. — Decía Virginia tensando su rostro. Allen exhaló pasando su mano enguantada por su cabellera rubia. — Entiendo, sé lo que debes estar pensando Virginia. — Comentó Allen, ahora con una expresión bastante fría. Virginia solo había visto esa expresión en ese Barón una vez y fue cuando ella llegó la primera vez cautiva a Maita y ese hombre la vió toda desaliñada y con desprecio hablándole fuerte pero únicamente por las órdenes del Rey. Ella había olvidado ese primer encuentro que tuvo con el Barón Jones, quien en ese entonces hace más de un año atrás, estaba vestido impon
Leer más