Samantha había besado otras veces a Thomas. Había sentido ternura y cariño cuando lo hacía. Sin embargo, la forma en que Daniel la besaba no era nada comparado con los besos de Thomas, es más, ni le llegaba a los talones.Luego de que el muchacho puso sus labios sobre los de ella. Se rozaron suavemente por unos instantes y luego, la atrajo a él al tomarla suavemente del cuello. Su boca sabía a vino. Supuso que era porque fue lo que bebieron en la fiesta. Sin embargo, era un sabor vigorizante para ella en esos momentos. El contacto con sus labios fue suave al inicio, pero luego, ella lo tomó de la bata para atraerlo más, como si necesitara fusionarse con él. Era increíble la ansiedad con la que se devolvían aquel beso, como si fuera de vida o muerte. Los dedos de Daniel se ubicaron en la nuca de la joven cuando sus lenguas comenzaron a jugar entre si sintiendo sus cuerpos arder.Sam soltó un gemido y se separó por unos instantes para tomar aire, Daniel cerró los ojos lentamente mientra
Leer más