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Todos los capítulos de La herencia maldita: Capítulo 111 - Capítulo 120
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113. MANDAMIENTOS
Miro fijamente al señor Julián, erguido frente a mí, con sus piernas separadas, y sus manos apoyadas en el enorme y grotesco bastón de madera que siempre lleva con él. Me da la pequeña sensación que ha crecido y fortalecido. Me mira con una sonrisa que me infunde valor. Le sonrío atrás, y bajo mis ojos al papel, para al fin saber de qué se trata todo esto.… Lo primero que quiero contarte es, que sobre nuestra familia está pendiente una maldición que realizaron unas personas muy malas en el pasado, y que hasta nuestros días no hemos podido librarnos de ella. Por alguna razón desconocida, o los designios del destino o de Dios, tú eres la tercera Ángel de nuestra familia. Me detengo al tener la confirmación de que la mencionada tercer Ángel durante todo el diario soy realmente yo. ¿Cómo es posible que mis padres me llamaran así, sabiendo lo que pesaba sobre la tercera que llevara ese nombre en esta aciaga familia? No, algo estaba mal, mis padres no pudieron hacerme eso, no pusieron.—E
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114. TATA JULIÁN
Termino de beber el agua que me trajera Dolores, que permanece todo el tiempo en la puerta del despacho observando todo o como si cuidara de que nadie entre. Suelto todo mi aire y regreso a la lectura.… Tienes un poderoso talismán que trajera tu abuelo de muy lejos, con el trabajo debido es capaz de romper toda la desgracia que nos ha perseguido de por vida. Es lo que siempre me dijo, y espero de todo corazón que sea cierto y te proteja de todo lo que nos persigue… … Lo primero que has de hacer es leerte todo el diario, para que comprendas la enormidad de tu tarea, luego has de abrir todas las habitaciones de la casa y regalar los muebles de las mismas. Haz de borrar todo rastro de nuestra presencia, deja para último el salón de negro, solamente podrá vaciarse cuando al fin se rompa la maldición, si no lo logras tú, no lo tocarás para nada, y escaparás lejos de aquí… … Encontrarás además en la habitación de los sirvientes, múltiples esqueletos en sus camas, no los toques y déjalos
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115. JULIÁN
Me quedo en silencio después de lo que ha dicho el señor Julián, sabiendo que es verdad. Lo que leí en el diario me lo confirmaba. ¿Cómo pudo hacer eso el señor Don Lorenzo con su primera e inocente hija? Tan honesto y recto que parecía. ¿Qué firmó para que pasara lo que toda ésta tragedia de generación en generación? —¡Un pacto de sangre! Dice el señor Julián y otra vez lo observo. Sí, tiene que ser un brujo, para que lea así mis pensamientos, me digo sin dejar de ver como abre levemente sus gruesos labios en una leve sonrisa. Cómo si le complaciera de que yo pensara que es eso.—No mi niña, no soy nada más que eso que piensa. Soy alguien mucho más poderoso —dijo sonriendo de una manera increíble que hizo que me quedara observándolo, él prosiguió sosteniendo mi mirada— y el por qué le respondo sus pensamientos, no es porque le esté leyendo su mente en estos momentos, sino, porque usted es muy fácil de leer, no su mente, si no sus expresiones son un libro abierto. —Disculpe, seño
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116. AMOR
—Aunque lo fueran, niña Ángel —respondió mirándome de una manera diferente, como si esta vez quisiera en verdad leer si eran mías o no. —Yo no tengo nada que ofrecerle en esta vida. Mi tiempo hace mucho que pasó. Esto que ve ahora, no es la realidad. —¿Qué quiere decir? —Debes de terminar primero con lo que estás haciendo ahora, y luego preguntaré a mis ancestros que debemos hacer. Contestó, al tiempo que me daba su espalda para marcharse, me apresuré a ir a su lado, y sin apenas saber lo que realmente me pasaba, lo tomé por el brazo y lo detuve, para volver a mirarlo a sus increíbles ojos negros. Dándome a entender con la mirada cargada de una enorme tristeza, que tenía razón en lo que me decía—Muy bien Julián, continuaré con todo hasta que usted me diga. Dije firme y fui a alejarme, pero ahora fue él quien me detuvo, y sin previo aviso me estrechó en sus brazos, luego me separó y acarició con ternura mi mejilla.—Gracias por esto, niña Ángel. Sé que soy culpable también, per
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117. ABUELO
Ambas hermanas se quedaron observándome, pero no les digo más. Ellas lo entienden y no preguntan. Me cuentan las cosas que hicieron con los niños en lo que me encontraba en el despacho. Las escucho en silencio. La lluvia no dejaba de caer, y el tiempo seguía estando tenebroso. Un gran rayo hace que saltemos asustadas.—Creo que subiré a mi cuarto, me siento extenuada —confieso.—¿No irás a dormirte otra vez unos cuantos días? —pregunta sor Inés.—No, me siento bien. Pero si te preocupa, ve a verme cuando quieras. ¿De acuerdo?—¿Por qué mejor no esperas a almorzar y luego subes? —me sugiere sor Caridad. —Falta muy poco, mientras ven a hacernos compañía, no vas a saber lo que encontramos.—¿Qué cosa?—Estamos aburridas después que Tomasa se apoderó de los niños y nos tomamos la atribución de registrar el cuarto morado, el de los bordados.—¿En serio? —y la curiosidad se apodera de mí.—Sí, nos dimos cuenta de que como el cuarto de juego, este también tiene muchos closets y gavetas empo
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118. PRIMERA ÁNGEL
… La misa en la capilla fue muy buena, invité a todos los negros, pero se quedaron afuera, luego les he dado permiso para realizar una ceremonia de su religión, no sabía que fueran tantos, es la primera vez que los veo a todos, me ha llamado la atención que no hay jóvenes, solo ancianos, mujeres y hombres viejos, aunque fuertes… … He corrido hoy como un loco detrás de la joven del jardín, le he visto en las cercanías de la casa, pero ha escapado, no sé donde se ha metido, luego ha pasado por mi cuerpo el joven que siempre la persigue. ¡No lo podía creer! Hasta le extendí la mano para saludarlo, pero siguió como si no me viera. ¡Es un fantasma! ¡Entonces la chica lo debe ser también! Le he seguido sin que pareciera importarle, he visto a la chica muerta, atravesada por un puñal en el pecho, el joven le abraza y llora desconsoladamente, luego se ha batido en duelo, es muy bueno, en unas cuantas estocadas le ha dado muerte al criminal. Luego se ha acostado junto a la dama y creo que
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119. ¿PESADILLA O REALIDAD?
No supe cuando me quedé dormida. Sentía que no tenia más fuerzas para mantenerme leyendo. Al recobrar mi conciencia, la tormenta era aún mayor. ¿Qué pasa con este mal tiempo? ¿No pensará pasar nunca? Me vestí con premura y bajé a la primera planta, después de echar una ojeada al diario de la primera Ángel. Es cuando me percato que me pareció ver más hojas de este tipo que sor Caridad las apartaba y las amarraba con una cinta. Me doy cuenta de que no están en las que subí, iré a revisar de nuevo. Todo lo sentía muy extraño, como si algo me impulsara a querer leer ese diario. Bajé despacio las escaleras sintiendo que no tenía ganas para hacer nada, era como si mi cuerpo me pesara más de lo normal. A pesar que debía ser de día, la oscuridad reinaba. La casa estaba en completo silencio, solo roto por la lluvia. Al terminar de bajar las escaleras, había olvidado a qué había ido. Sin saber por qué, me dirigí a la puerta de entrada, la abrí de par en par y salí a la lluvia. Tenía la imp
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120. EXTRAÑA NOCHE
Un fuerte trueno me hace saltar asustada. Abro los ojos, todavía es de noche y ¡estoy en mi cama! ¿Cómo es posible? ¿Era un sueño el que tenía? Prendo la bujía y me quedo pensativa.No puede haber sido una pesadilla me digo al sentir mi cabello mojado No sé exactamente que pasó, me digo recordando todo lo que soñé. No obstante eso no fue un sueño. Julián me debe haber regresado aquí. Observo el fajo de papeles y veo que es verdad, que falta el que amarrara sor Caridad, tomo de nuevo las hojas del diario del señor Fermín, mi abuelo. Me percato que solo tiene un párrafo.… Para ser sincero, creo que desde el inicio de mi familia aquí, en este lugar, fue marcada por el sufrimiento y la tragedia, desde el milagroso alumbramiento de Constanza de sus trillizos, hasta la desaparición de mis padres. Tengo que encontrar algo para romper esa maldición y que mis hijos queden libres de ella, así tenga que recorrer el mundo entero, lo he de conseguir. Ese será el propósito de mi vida, de mí depe
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121. AMOR PROHIBIDO
El amor es algo muy hermoso cuando es correspondido. Pero cuando no lo es, es el sentimiento más terrible y agotador que puede hacerte sufrir más allá de lo que tu capacidad como persona puede soportar. El amor prohibido está impulsado por el deseo y la gran motivación que genera la prohibición de un amor, por lo cual las personas son capaces de sobrepasar diversos obstáculos y enfrentar cualquier autoridad. Siempre y cuando exista la voluntad de ambas partes. Sin embargo, son pocos los amores prohibidos que terminan con un final feliz, ya que, generalmente, estas circunstancias implican la necesidad de actuar de manera oculta, impulsiva y plantearse el hecho de tener una vida paralela a fin de resguardar la clandestinidad de la relación. Por lo tanto, este amor pocas veces es duradero y en ocasiones, se trata de una relación que está motivada por la necesidad de superar el desafío y los obstáculos más que por el amor en sí mismo, lo que incluso puede considerarse como un juego de se
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122.POSEÍDA
Al despertarme en la mañana, me vi rodeada de una serie de extraños objetos, y con el señor Julián dormido en la silla a mi lado. Lo más extraño de todo, era que no recordaba nada del día anterior. Como si simplemente se me hubiesen borrado todos los hechos que realizara. Miré al señor Julián y me pareció mucho más joven. No solamente eso, me parecía muy hermoso, un hombre en la cumbre de su virilidad. Con cuidado aparté las cosas que me rodeaban encima de la cama. Quité la sábana que me cubría, comprobando que me habían cambiado de ropa, estaba con mi juego de dormir. No podía entender qué hacía Tata Julián aquí a mi lado. Traté de no hacer ruido para no despertarlo, parecía muy cansado. Sin embargo, abrió los ojos y sonrió, no quiero equivocarme, pero vi mucho amor en sus ojos hacia mí, haciendo que mi corazón saltara apresurado. Un pequeño recuerdo de haberlo abrazado y besado vinieron a mi mente, haciendo que me pusiera colorada. Tata Julián al verme, se puso de pie y me parec
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