Faltaban solo una semana para el verano indio.El azote del viento otoñal me dio con todo en la cara cuando bajé del Jet. Fuera, ya estaba Erick con el auto a puertas abiertas, las piernas me temblaban por el aburrido viaje, caminé en círculos mientras el resto de la familia bajaba, ya había un par de agentes, también, esperándonos. Estaba en casa.Miré el cielo nocturno y estrellado canadiense, ya lo extrañaba.Como una buena familia, el viaje a casa fue silencioso, meditabundo, así como el mismo viaje en el jet había sido.Me picaban los pies y las manos por regresar a mis trabajos. No, más bien, quería regresar a la normalidad, todo a cuando ignoraba las cosas, cuando mi vida estaba teniendo un buen curso, ahora, había regresado de Italia abrumada y casi casada.Miré con nostalgia los anillos que me quemaban la mano,
Leer más