Marie (continuación del capítulo anterior)Dichas esas palabras se echa un vistazo en el gran espejo peinando su cabello de manera egocéntrica. Solo es un hombre ególatra más. Pongo cara de espanto cuando proceso sus palabras, ¿es mañana? Tengo mis dudas así que saco mi celular del bolso y reviso las fechas. Efectivamente, es mañana y repentinamente todo mi molestia causada por el chico es disipada y reemplaza por pura alegría. Suelto un chillido de emoción y doy saltitos por todo el salón sin importar que él me vea, más bien, solo se dedica a soltar pequeñas risitas divertidas en su lugar, cosa que lo hace ver menos idiota aunque si lo sea y de gran manera. Me emociona mucho el hecho de participar, la verdad, siento totalmente honesta no me importa tanto ganar o perder. Para mí no es una competencia de ver quien es el mejor bailando, sino lo que importa es que, amamos lo que hacemos, lo disfrutamos por que nos apasiona. Es lo meramente importante. Aunque con éste chico, mi la

Jacob (dentro de sus recuerdos, hace muchos años) Camino despreocupado por la preparatoria, una aburrida y típicamente cliché preparatoria de California. ¿Qué por qué digo típica? Simple. ¿Han oído sobre las porristas?, ¿el equipo de fútbol americano, atletas, cerebritos de la química y física —olvide añadir matemáticas— y las chicas fresas que se creían las reinas de toda la preparatoria? Si, ahí estudio. Donde cada quien tiene su grupo de amigos en la cafetería.Y siempre existen diferentes grupos clasificados por "clases sociales" en las preparatorias. 1. La mesa de los aburridos. 2. La mesa de los deportistas. 3. La mesa de los ñoños. 4. La mesa de los aspirantes a artistas. 5. La mesa de los políticos. 6. La mesa de las chicas fresas (donde están tooooodos los populares).Pero yo siempre me siento en mi lugar especial, una pequeña banca que tiene vista al estadio de fútbol, oh, pero por supuesto que no lo hago solo. Tengo a mi mejor amiga como acompañante que gracias a e

POV ALESSIA *En sus sueños...*. Sabía que me estaba mirando con una mezcla de amor y dolor, pero yo no podía enfrentarlo. Me sentía tan avergonzada, tan culpable, tan confundida. ¿Cómo había llegado a este punto? ¿Cómo había dejado que mi venganza se convirtiera en amor? ¿Cómo había traicionado a Jacob de esta forma? ¿Cómo había jugado con el, el hombre que me había hecho sentir cosas que nunca había sentido, el hombre que me había devuelto la ilusión, el hombre que me había hecho feliz?No sabía qué hacer. Por un lado, quería correr hacia Paul, abrazarlo, besarlo, decirle que lo amaba, que lo sentía, que quería estar con él. Por otro lado, quería volver con Jacob, pedirle perdón, arreglar las cosas, salvar nuestra relación, hacer las cosas bien. Estaba dividida entre dos hombres, entre dos vidas, entre dos amores. Y no podía elegir.Paul se acercó a mí lentamente, con una expresión de ternura y comprensión. Me tomó de la mano y me dijo:-Alessia, sé que esto es difícil para ti. Sé

Si pudiera describir cómo me siento en este momento en una sola palabra, utilizaría el término "Agotada" Seguramente creerás que estoy de éste modo porque fui a ejercitarme o que sé yo. Pero no; odio, detesto y aborrezco los deportes, aunque de vez en cuando mi cuerpo bien masoquista exigía de vez en cuando un poquitín de ejercicio para mis pobres piernas de pollo.Con el pasar de los minutos mis párpados se sentían cada vez más pesados aunque me resistía a caer en los brazos de Morfeo, y no porque no quisiera tomar una muy merecida siesta, si no porque sabía que si dormía en estos precisos instantes caería en un sueño inmensamente profundo del cual sería muy difícil despertar. Literalmente, podría explotar una bomba nuclear en mi oído y ni me inmutaria.Estaba agotada porque había madrugado leyendo mi historia favorita en Wattpad, mi madre me ha cachado unas infinidad de veces llorando como una Magdalena en la oscuridad de mi habitación cuando estoy leyendo una novela triste. Siempr

BIP, BIP, BIP, BIP. Abro mis ojos con pesadez, pero los vuelvo a cerrar y suelto un gruñido. ¿Qué carajos? ¿Quién osa despertarme de mi sueño de belleza? ¡JA! Belleza, ¿no quisiste decir "fealdad" querida?Me dueles, cerebro inútil. BIP, BIP, BIP, BIP, BIP. Rayos, es la estúpida alarma que mamá me había regalado hace un año, ya que siempre llegaba tarde a clase porque me quedaba dormida. De todos modos llego tarde pero mamá tiene esa vaga esperanza de que eso algún día cambie. Gruño por segunda vez y me remuevo entre las sábanas. ¡estúpida alarma de mierrr... coles, jueves y viernes!BIP, BIP, BIP, BIP, BIP. ¡¿NO PIENSA PARAR DE SONAR?!-¡Cállate, mierda!-grité y lancé con todas mis fuerzas la alarma hacia la pared y estrelló contra ella, hasta que paró de sonar-, Fiu. BIP, BIP, BIP, BIP. -¡Me hago en tu mamá, tu tío, tu abuelo y tú vecino!-me levanté con rabia, cogí el despertador y lo lancé por la ventana.Sonrío con satisfacción al ver como un auto lo hacía pedazos. -¡All

—¿Qué clase tienes?—le pregunto a Ellie antes de dirigirnos a nuestras respectivas aulas de clase. Le dió un vistazo a su horario e hizo una mueca de disgusto.—Química. De todas las asignaturas que existen en el mundo tenía que tocarme química, ¿Cuál es tu problema conmigo? Dime Señor, ¡¿qué carajos te hice yo?—gritó, lo que llamó la atención de los estudiantes que andaban por allí. Suelto una carcajada.—No exageres, estás loca.—Lo dice la chica que quiso hacer "parkour" y acabó en el hospital con una pierna rota—atacó.—¡Pasó hace dos años! —Lo recuerdo cómo si fuera ayer—soltó una risa burlona. Hace dos años aproximadamente, estaba completamente obsesionada con el parkour, había visto un montón de vídeos de personas practicandolo, hasta que un día me dije "Hey, ¿y si hago parkour?" ¡Fue una horrible idea! El techo de la casa de la vecina queda cerca del nuestro, entonces salté pero no calculé bien y caí encima de unas rocas, me desmayé por el impacto y cuando desperté, estaba

—Existen diversos tipos de amor—continuó hablando el profesor, lo que captó mi atención—. en ocasiones, describen el término "amor" como el... amor de parejas. Cuando realmente, ésta palabra engloba una gran variedad; aunque desde mi perspectiva creo que uno de los amores más importante es el de familia y el de los amigos. —¿Qué hay con el de pareja? ¿No es importante?—preguntó una chica pelirroja. —Es una tontería, ¿qué sucede cuándo te enamoras? Sólo sufres. No se consigue absolutamente nada enamorándose hasta los huesos de una persona, sólo dolor—respondió el idiota que está a mi lado con una expresión de seriedad. Lo que me llevó a pensar, ¿será que él ha estado enamorado y le rompieron el corazón? Y lo más importante ¿por qué estoy pensando en ello? No me importa. —No estoy de acuerdo—dije mirándolo. —¿Qué? —Que no estoy de acuerdo—repetí—. Quizá el amor sea una... hija de playa algunas veces, pero no es una tontería. —Por favor—bufó—.Dime linda, ¿qué es lo qué ganas enamor

«Mi mala suerte me acompaña a donde quiera que vaya, no me desampara y es una desgraciada» —Soy Liam—se presentó con una sonrisa de arrogancia plasmada en su rostro, lo ignoré por completo desviando la mirada hacia el suelo como si fuera lo más interesante del mundo—.¿Sabías qué es de mala educación ignorar a alguien qué te está hablando?—preguntó con ironía en su voz. —Oye—me llamó Esteban tocando mi hombro. Lo miré y la incomodidad en su mirada es notable—.Te esperaré en el aula—dicho eso, se fue casi corriendo por los pasillos desolados, dejandome sola con éste idiota. Suelto un suspiro lleno de cansancio y lo miro.—Por supuesto que lo sé, simplemente no me dieron ganas de responder a tu saludo. Ahora me iré si no te importa—quise pasar por su lado pero se interpuso en mi camino—.¿Podrías dejar de estorbar? —No me has dicho tu nombre aún, linda—arqueó una ceja. —¿Te interesa?—hago el amago nuevamente de pasar por su lado pero volvió a interceptarme.—Te noto tensa, relájate—h

Odio los deportes. Los odio con toda mi alma. Los detesto, son lo peor del mundo. ¿Ya mencioné que los odio? Siento que el sudor son lágrimas de mi cuerpo por tanto esfuerzo físico. Mi corazón parece que en algún momento saldrá corriendo de su caja torácica. No siento las piernas. Me duele absolutamente todo. Y eso que apenas y corrí diez minutos. ¡Diez! Se siente como si hubiera corrido durante largas horas. -¡Mueve esas piernas, Smith!-gritó la maestra Kely desde una de las bancas. -¡¿Más?!-susurré para mi misma. Seguimos dando vueltas alrededor del campus, tenía mi vista en el suelo tratando de seguir trotando pero vamos, esto es una tortura. Mis pensamientos se desviaron hacia Liam. Ese chico... es extraño. A leguas se nota es un idiota. Alguien se posicionó junto a mi, aunque no hizo falta mirar para saber quién era. -Vaya, te ves terrible-dijo lo obvio. Lo observé, se encontraba jadeando igual que yo. Aunque sé que yo estaba peor que el. -No puedo más-dije deteniendome,

Me hallaba en mi última clase -Historia- escribiendo un montón de fechas en la cual los ex-presidentes del país murieron. Siempre me ha parecido absurdo memorizar tantas fechas de personas fallecidas ya que eso no nos ayudaba en nada al momento de ingresar en una universidad, conseguir un empleo, etc. Era algo tedioso, es decir, ¡teníamos que memorizar hasta cuál era el color de sus calzoncillos al morir! Vale, no tan exagerado. Pero pueden hacerse una idea. Finalmente, sonó el timbre que indicaba que ya era hora de irnos a nuestros respectivos hogares. Para mi desgracia, ese no era mi caso. Me encontraba limpiando las ventanas del gimnasio, mientras que Liam fregaba el suelo. Apenas y habíamos cruzado palabras desde el incidente en el laboratorio. Aunque es preferible de ese modo, quería irme rápido de éste lugar. Cuando acabé con las ventanas, me dirigí a las gradas a sentarme unos minutos para después continuar con mi labor. Pero como la mala suerte siempre me acompaña, mis p