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Todos los capítulos de Ananké. La fuerza del destino: Capítulo 21 - Capítulo 30
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21. En las manos del destino
“ Me miro al espejo y no soy más que un remedo de la mujer que era antes. - Por qué dejé que las cosas llegaran a este punto? - Me digo mirando la imagen frente a mí. Escucho el ruido de la llave abriendo la puerta. Ya regresó y saberlo me estruja el alma. Ya no quiero seguir así. Esto tiene que terminar. Él pasa frente a la puerta y nos miramos fugazmente. No me muevo de mi sitio y continúa su camino. Irá directo a la cocina y luego al estudio donde ha dormido los últimos días. Tristemente no tengo la intención de seguirlo. “No sé qué pasa con Analí. Puedo sentir su tristeza y dolor. Algo oprime su corazón y la aleja poco a poco de él. Quisiera que las visiones pararan. Sigo sin entender qué pasa o por qué. Quisiera, quisiera haber hablado con él sobre esto. Quisiera saber qué ve él, o si vemos lo mismo. Quisiera entender por qué está pasando todo esto. - Que está tratando de decirme el destino? -***Sentado frente al televisor comienzo a pensar en mi chica escurridiza. Las imágen
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22. No puedes cometer el mismo error que yo
He revisado mi bandeja de entrada durante dos semanas y aún no llega nada.Bajo las escaleras lentamente con la tristeza reflejada en los ojos. Mamá está en la cocina. Un aroma diferente abre mis fosas nasales y despierta mis sentidos. - Confites de naranja - dice mamá con una sonrisa.- Confites de naranja? - repito tratando de recordar de qué se trata. - Acércate, a veces el destino necesita del instinto y la voluntad para cumplirse. - no digo nada pero sé exactamente a qué se refiere. Me acerco a ella y me abraza. Como siempre, su calidez llena mi corazón de paz. Nos sentamos juntas por unos segundos pero después se levanta para servirme un suculento plato de la comida que preparó. El primer bocado llena mi boca de un sabor amargo que no llega a ser desagradable. La fuerza de la cáscara de naranja sobresale sobre los demás sabores. Necesito un segundo bocado para comprender que la dulzura del platillo viene después. Finalmente un tercer bocado me transporta a un día específi
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23. Las palabras nunca alcanzan
Presenté mis papeles de renuncia y aunque dejo buenas amistades aquí, pocas, pero buenas, estoy feliz. Me dirijo al ascensor ejecutivo y decido subir al piso 23 a preguntar por mi situación. Sé que debería esperar una respuesta, pero por lo menos quiero preguntar quien es el nuevo director, tengo entendido que el señor Olvera ya no está activo. Otra vez, justo cuando pienso en ese apellido una punzada me atraviesa el corazón. No le doy la menor importancia porque cuando oprimo el botón para que el ascensor se detenga un estremecimiento extraño recorre todo mi cuerpo. La piel de la nuca, los brazos y las piernas se eriza y coloco una mano sobre mi pecho tratando de sostener mi corazón que parece querer salir de su encierro. Pareciera que la cercanía del ascensor aumenta la opresión en mi pecho. Doy respiraciones profundas tratando de acaparar aire y estoy a punto de alejarme del ascensor cuando se detiene frente a mi. Bajo la cabeza tratando de tranquilizarme cuando un cuerpo a esca
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24. Las cartas están echadas
- Pero, por qué, Jesan? Por qué no hablaste con él, amiga? -Estela me mira fijamente. El tono de sus palabras taladran mi pecho que se duele por el reproche. Le doy un sorbo grande a mi mocaccino con extra chocolate y suspiro. No necesito más reproches. Ya bastante lo hago yo. Cuando salí de presentar mi renuncia decidí subir a contabilidad para quizá, preguntar sobre mi solicitud. Jamás imaginé que eso propiciaría el encuentro con Logan. En el momento en que lo dejé en el ascensor, le marqué enseguida a Estela, necesitaba verla inmediatamente.- Porque, aunque fue fugaz, pude notar el brillo que cruzó por sus ojos en cuanto dije “Analí”. Ella es muy importante para él y no quiero interponerme en esa relación, por mucho que me interese descubrir este misterio. - digo sin mirarla. Pero lo que quise decir fue que no quiero descubrir cuán importante es ella para Logan, porque, aunque ya lo sé, en cuanto él me diga que ama a Analí, mi corazón se romperá en mil pedazos, pienso dando u
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25. Nuestros destinos se cruzaron hace mucho tiempo
- Hola extraño. Soy Jesan. Con acentuación en la penúltima sílaba. - pronuncio con voz trémula mirándolo fijamente. Logan sonríe con esa sonrisa que alborota todo el mariposero y se acerca a mí para tratar de besarme. Contra todo pronóstico, levanto la mano y la interpongo entre nosotros para detenerlo. Su sonrisa se borra y me mira sin entender. Logan detiene el movimiento y espera a que yo diga algo. - Yo, yo no quiero interponerme entre tú y, y Analí. - bajo la mirada para que no vea las lágrimas que intentan salir de mis ojos. Decir esto me costó mucho trabajo pues tengo mucho miedo de su respuesta. Él me toma de la barbilla y levanta mi rostro. Algo en su cara me resulta familiar pero no logro definir de qué se trata. Lo observo y me encuentro con su mirada cálida y ojos profundos. Descubro que Logan posee una presencia atractiva que va más allá de la simple apariencia física. Su encanto radica en una combinación de confianza, carisma y un atractivo distintivo que lo hace des
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26. A veces debemos dejar que el universo arregle todo
Un flashazo de sorpresa me aguijonea cuando la escucho. Cómo que hace mucho tiempo? - Nuestros destinos se cruzaron hace mucho tiempo y nos reconocimos por eso? A qué se refiere? - pregunto tratando de entender un poco. Cómo podría afirmar algo así? Jesan me mira fijamente por un tiempo que se prolonga demasiado. Me da la impresión de que quiere decirme algo que le cuesta mucho trabajo externar. Hago círculos suaves con mi dedo en el dorso de su mano tratando de infundirle confianza. Ella da un largo suspiro y lo que dice me deja igual de intrigado que el comentario anterior. - Mi mamá, ella, pues, ella tiene una cosa que, pues - Ante su balbuceo, la interrumpo para decirle que no es necesario que me lo diga ahora si no está convencida. Aunque yo pienso que eventualmente tendremos que hablar de eso y todo lo que pueda explicar nuestra situación actual. Y si el tema de su mamá puede hacerlo, me tendrá que decir. - Donde creciste, Jesan? - cambio el rumbo de la conversación tratan
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27. Un penique por sus pensamientos
Convergencia cognitiva, así se llama cuando dos personas llegan a la misma conclusión de manera inesperada. No sé por qué conozco el término, pero llegó a mi cabeza de la misma forma que la conclusión a la que llegamos juntos. Miro a Logan con la sorpresa en el rostro, sus ojos expresan el mismo asombro que los míos y una sonrisa trata de asomarse en nuestras bocas. Nos miramos por un largo rato tratando de decidir si ese fue el momento en el que nuestros destinos se cruzaron. Un ambiente de complicidad y entendimiento mutuo se ha instalado entre nosotros. No puedo evitar sentir una energía positiva y una sensación de conexión profunda y confianza que me causa un estremecimiento en el estómago. Las malditas mariposas de nuevo!Las barreras que colocamos para no ceder a nuestros deseos porque necesitábamos hablar, comienzan a debilitarse y se va formando en el ambiente una tensión que refleja la atracción que sentimos por el otro. Esta energía se va haciendo cada vez más grande y, su
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28. Yo también me enamoré de ti
Nos fundimos en un abrazo cálido y lleno de ansias que nos envuelve con su intensidad. La temperatura se eleva con la proximidad, generando una sensación ardiente entre nosotros. Su cuerpo entre mis brazos transmite un deseo palpable, mis manos exploran con avidez y el ambiente se carga de un erotismo sensual, creando una atmósfera eléctrica y apasionada.Besarla es una delicia, sus labios carnosos son suaves y prominentes, con una apariencia llena y redondeada. Son irresistibles y los beso con plenitud y suavidad. El contacto es cómodo y tierno, su temperatura cálida es tan agradable que no puedo separarme de ellos.Su corazón late desbocado en su pecho y me alegra ser el causante, ella genera la misma aceleración en el mío y puedo sentir que arde en deseos de hacer el amor tanto como yo. La tomo por la cintura y la acerco a mi pelvis para que sienta cómo me pone, mi erección es tan intensa que me lastima el contacto con la ropa. Jesan toma mi pelo por la nuca y me besa de la mism
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29. Es una promesa, Jesan
- Te ves tan linda despeinada, aquí a ladito de mi almohada. - pienso embelesado con el cuerpo de Jesan entre mis brazos. Ya está más tranquila. La pesadilla la dejó inquieta pero parece que ya está mejor cuando se mueve y trata de incorporarse.La aprieto para invitarla a que sigamos así pero me dice que tiene sed, así que me levanto para atenderla. Estoy feliz. Pasamos la noche juntos. Desperté con ella en mi cama. Y quiero que pasemos el resto del día juntos. Mientras busco la bata para cubrirla, no puedo dejar de pensar en lo mucho que la deseo, en las ganas que tengo de tomarla en este mismo instante y hacerle el amor. Pero, primero lo primero. Ya que nos vamos a levantar deberíamos desayunar también. Sí, aunque mi pene esté más que listo para la acción.Verla es un deleite. Me gusta así, pequeña, descalza, complicada, sencilla, cuando no está arreglada, sin maquillaje, sin ropa. No quisiera cubrir su desnudez pero hace frío, lo mejor es que estemos cubiertos para comer. Ya nos
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30. Lloro porque no pude hacer eso
“ No puedo ver nada. Algo me cubre los ojos. Muevo las manos para tratar de destaparme pero las tengo atadas a la espalda. Me duelen las rodillas por estar tanto tiempo en la misma posición. Escucho ruido. Una canción suena a muy bajo volumen. La conozco. Una puerta se abre. Una voz fuerte e inflexible me pregunta si he hablado con alguien sobre lo que descubrí. Niego con un movimiento de cabeza. Una cachetada me voltea el rostro y siento el sabor ocre de la sangre en mi boca. Gruesas lágrimas comienzan a brotar de mis ojos vendados. Me repite la pregunta y me dice que responda. Digo que no. El hombre emite una risa siniestra y se aleja. Un miedo horrible me comprime el corazón. Escucho a lo lejos voces de hombres hablando. Suben el volumen. Los acordes de viva la vida de Cold Play llenan mis oídos, no siento nada, es como si el peso del dolor fuera abrumador y me sumergiera en una profunda tristeza. Cada lágrima que cae es una expresión de este dolor que parece no tener fin y todo a
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