Una vez que examinaron a Aaron, las enfermeras se marcharon quedándome a solas con el doctor que lo iba a tratar, me acerque a su cama, cogiendo su suave mano acariciando su mejilla, mientras le decía cuanto lo amaba.— Señorita Anderson no se preocupe, todo está muy bien, temíamos que el viaje hiciera sus estragos, pero el señor Duncan, está estable — me dijo— Gracias doctor, supongo será el tiempo quien diga si saldrá mi prometido del coma — respondí— Tenemos grandes esperanzas en que el señor Duncan despierte, pero si, el tiempo lo dirá, espero que usted no pierda la esperanza — me dijo poniendo su mano en mi hombro, mientras sonreía.Después de estar varias horas sentada al lado de la cama de Aaron mientras le hablaba con la esperanza de que me escuchara, me levanté de la silla, acerque mis labios a los suyos, besándole con mucho amor. Gire mi cuerpo para marcharme de la sala, me fui hacia la zona de los ascensores, subí al primero que llegó para bajar hasta donde estaba la sali
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