Narrador omniscienteEn la casa del ministro todo era un ambiente tenso, cada opción parecía que lo hundiría más, cada segundo lo incitaba a tomar una y si no se apresuraba, podía perderlo todo. Si querían destruirlo, lo estaban logrando, se dijo. Pero había algo más que le preocupaba, su hijo. Sí Rubén era encontrado y puesto ante los tribunales, sería como poner carne a las pirañas. No tardarían en dar con él, por ello en ese momento prefería no encontrarlo. No sabía que pasaría si llegaban a saber que él lo tenía. Tení que prevenir. Para él, Rubén sería el único que podía sacarlos. flote. Era su hijo varón, por más que Amanda se esforzara, jamás iba a poner estar a su nivel. No había comparación entre ellos. Pero Amanda no estaba enterada de eso y solo actuaba como su padre lo esperaría, sentirlo orgulloso era su objetivo, algo que en lugar de ser gratificante, parecía una tortura. Pero la visita que no creyeron recibir llegó. El hombre bajó de su auto, rodeado de ocho sujetos
Leer más