Yannek:Atrapo su boca antes de que conteste, callándola con un beso cargado de rabia, de morbo y desespero en tanto lanzo su navaja lejos y recorro su cuerpo con mis manos. —¿Qué estás haciendo, nena? —mascullo contra su boca, apretándola con mis manos— ¿Por qué estás con él cuando en el fondo sabes que me desess a mí?Muerde mis labios yo muerdo los suyos, solos todo manos y deseo desenfrenado.Tanto que había fantaseado con follármela y ahora que la he atrapado me siento nervios.Saco sus jeans a tirones y no siquiera lo pienso, bajando a comerle el coño, como un maldito muerto de hambre, lameteando sus zonas más sensibles y sus carnes más rosadas. Mano lo voy a negar, me gusta.Su coño es tan pequeño, lo cual debería ser sinónimo de inocencia, porque significa que ha estado con pocos hombres. Con.un solo hombre para ser exactos y eso me enoja, porque golpea mi orgullo que no fui yo el primero sino mi sobrino sin embargo, eso no me detiene.—Abre —demando—. Muéstrame lo que me
Leer más