Despues de vestirme, salí corriendo de la habitación llorando, cogi el ascensor bajando a donde estaban todos los invitados pasando antes por el baño, para arreglarme un poco, sali despues buscando a mi marido viendo como bailaba con Adrianna muy pegados los dos comiéndole ella su cuello lamiendo a mi marido sus labios mientras los dos se reían disfrutando del baile. me fui a la calle y aunque vi a Tomas, el chofer y la limusina preferí coger un taxi. En mi casa, preparé la bañera con el agua más bien caliente, me desnude metiendome en ella hasta la cabeza, en ese momento hubiera preferido morir, tenía un marido que no me amaba, su amante que me amenazaba con matar a mis padres si no hacía lo que ella me pedía y una vida que no quería vivirla de esa forma. Abri los ojos poco a poco sin saber donde me encontraba, viendo siluetas que se movian pero no las podía reconocer. — Ya está despertando, llama al doctor — escuche a mi madre — ¿Mamá, eres tú? — pregunté — Si cariño, gracias a D
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