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Todos los capítulos de Noches junto al diablo: Capítulo 31 - Capítulo 40
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Capítulo 31.
Mi peor pesadilla acababa de convertirse en realidad, ¿Cómo es posible que él lo sepa? Y aún más que eso… Que planee decírselo a Iván.No, eso simplemente no puede ocurrir.—¿Lo ves? No tiene caso que sigas mintiendo Adele, solo estas alargando aun las cosas —dice Peter Satisfecho, notando mi obvia mentira.—Peter, por favor, estás loco —le digo en mi último intento de tratar de ocultar la verdad—. No estoy embarazada, lo juro. No te hagas ideas tontas solo porque dije esa cosa sobre Iván, no quiero que le digas porque podrías arruinar nuestro compromiso con tus tonterías, así que por favor, solo vete, no necesito que me cuides o regreses a mi vida, estoy hablando en serio…—Es muy curioso que lo digas Adele, porque en realidad… No entiendo la razón, pero no puedo creerte.Esto se está complicando, tal vez mucho más de lo que había pesando, y no puedo evitar temblar, sintiendo el miedo recorrer todo mi cuerpo entero, pensando en la posibilidad de que Iván sepa sobre mis mentira gracia
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Capítulo 32.
Creo que esta es una situación sumamente… Extraña.De inmediato deje de llorar, ya que el sentimiento de sorpresa era demasiado fuerte en ese momento, aún más que la tristeza que me había causado todo lo ocurrido con Peter. Aun así era claro que había estado llorando, así que Iván siguió luciendo asustado, saliendo del departamento de mi hermana intentando acercarse a mí.—Adele, ¿Qué fue lo que te ocurrió? ¿Alguien te hizo daño? —me pregunta él con mucha preocupación, intentando tomar una de mis manos.—¡No! —le respondo casi en un grito, intentando evitar que tocara mi mano.Me sentía realmente muy alterada después de toda las cosas estúpidas por las que había tenido que pasar hoy, especialmente ahora, encontrando a Iván en casa de mi hermana… Sin ninguna explicación.—¿Qué haces aquí? —le pregunto furiosa, retrocediendo algunos pasos para alejarme de él.—Solo quiero hablar Adele, por favor —me dice, manteniendo la calma como es de costumbre.—Creo que no haber respondido tus llama
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Capítulo 33.
Me sentía un poco… Incomoda hablando con Leonard Goldstein.No quiero sonar como una mala persona, pero el hecho de que siempre fuera tan extrovertido y abierto con su sexualidad al ser gay me ponía algo nerviosa. No por sus preferencias, solo porque no me gusta que sea tan abierto sobre muchos aspectos privados de su vida, me pone algo nerviosa.¿Eso sonó algo intolerante? Espero que no…—Toma, te traje un poco de soda —me dijo con amabilidad, dejando la botella de plástico frente a mí.—Gracias… —respondo con una sonrisa fingida, aunque no tomo la botella.Había escuchado que las bebidas carbonatadas eran malas para el bebé, así que preferí no tocar la botella, y aunque me encontraba algo sedienta, prefería no decir nada al respecto.Sentándose frente a mí en lo que parecía ser una lujosa oficina, Leonard me observa con una amigable sonrisa, iniciando la conversación como era usual en él.—¿Y qué es lo que te trae por aquí? Dudo que hayas venido de paseo, por lo general las personas
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Capítulo 34.
De regreso a casa desobedecí algunas de las promesas que le hice a Leonard… Pero no todas ellas.La primera fue decirle a mi padre lo que había ocurrido, no le dije que me encontré con Peter o que él me amenazó, pasé este incidente como si nada hubiera ocurrido.Lo hice porque no quería que él se decepcionara de mí… Otra vez, ya que mi padre me había prohibido hablar de nuevo con Peter Richie, y como una tonta yo lo había desobedecido. A veces era demasiado inconsciente, y tengo que comenzar a tomar las advertencias de las demás personas a mí alrededor como algo serio, ya que mi padre pudo haberme dicho eso ya que suponía las malas intenciones de Peter, pero yo fui la idiota que no quiso entender.Lo que si hice fue iniciar la investigación con Leonard, ahora él iba a ser mi abogado, y con los investigadores privados que él me recomendó, yo también comencé a investigar a Peter. Me gusta pensar que será un esfuerzo en vano, porque él no se va a atrever en serio a demandarme, pero soy c
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Capítulo 35.
Yo nunca he tenido que preguntarme… ¿Cuántas cosas se sobre Iván Coscov?Él siempre ha sido como un libro abierto para mí, porque los dos nos conocemos desde la infancia, y fuimos mejores amigos por casi toda mi vida, hasta que nos convertimos en una pareja.Cuando solía contar esta historia, las personas suponían que fue difícil para nosotros volvernos novios después de tantos años siendo amigos, pero la verdad es… Que no lo fue. Tal vez porque yo no sentí un cambio real, seguía saliendo con Iván a los lugares que me gustaban a mí, y teníamos citas divertidas que parecían más juegos que otras cosas…En ese entonces éramos todavía mejores amigos, pero los cuales ahora se besaban, y siempre iban tímidamente tomados de las manos a todos lados.Pero ahora, con todo el tiempo que ha pasado, ¿Cuántas cosas se sobre Iván Coscov?Él ha cambiado mucho, y de cierta manera si se ha convertido en un extraño ante mis ojos. Sin embargo, siempre habrá ciertas cosas que nunca van a cambiar, y venir
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Capítulo 36.
No sé dónde saqué el valor para hablarle de esa forma, ser tan exigente. Pero Iván no parecía molesto, y después de dejar de lado su comida, se puso serio, mirándome a los ojos.—Yo no te engañé, Adele —dijo con la voz firme.—¿En serio? Porque yo estoy muy segura de que te vi besándola.No sé a quién está intentando engañar… pero me da mucha gracia que su gran idea para disculparse conmigo sea… Negarlo todo.—Fue ella quien me besó a mí, así que técnicamente… —dijo él todavía tratando de convencerme.—Pero tú no te alejaste, y eso para mí es un engaño.Aún tenía el recuerdo claro en mi mente, verlo a los dos en la entrada de la mansión Coscov, la mansión que yo había renovado para él, tan cerca… Hasta el punto en el que ella acercó su rostro al de Iván, abrazándolo y besándolo. Incluso de recordarlo… siento nauseas.—Dejé que ella me besara porque no tenía otra opción, temía que hiciera un escándalo y eso alertaría a la prensa, y créeme las cosas hubieran sido peores si ella mentía d
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Capítulo 37.
Entre risas, me apoyé en su fuerte brazo, mientras caminábamos de regreso a su cabaña.Había pasado un día maravilloso a su lado, primero paseando por todo el pueblo, y luego relajándonos en la playa. Como había mencionado, Fort Funston no es un lugar especialmente desconocido, pero no es tan popular por sus vistas al lado Merced, San Francisco está rodeado de playa y no hay razón de ir a un lago teniendo el mar tan cerca, pero este lugar es conocido por sus montañas, teniendo actividades de turismo especialmente enfocadas en el senderismo y escalar montañas.—Pudimos haber ido a escalar, pero tu vestimenta no era adecuada —me dijo él en la ciudad cuando estábamos rodeados de turistas.—¿Eso significa que tienes miedo? Yo no tengo problemas de ir a escalar vestida de esta forma, podemos ir si tú así lo deseas…Lo estaba molestando únicamente, no se cuan seguro es para el bebé ir a hacer ese tipo de ejercicios.—Nunca dejaría que vayas vestida con un vestido tan corto a hacer ejercicio
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Capítulo 38.
Saber que yo le gustaba tanto como él me gustaba a mí era muy estimulante. No estaba acostumbrada a recibir halagos por mi apariencia, así que saber que yo le gustaba a Iván, y que gracias a eso él también se sentía caliente, me quitaba un poco de la timidez que sentía al tener sexo con él.Los labios de Iván bajaron por mi barbilla, dando besos sobre mi cuello que parecían fuego sobre mi piel, la cual se erizaba cada vez que él me daba su cariño. Mis ojos volvieron a cerrarse, mientras que mis caderas temblaron ansiosas, pues los masajes en mi clítoris ya no eran suficientes para calmar el calor que sentía, y solo podía añorar algo en mi interior, sintiendo mí vagina temblar por el deseo de sentirlo dentro de mí.—Estas muy ansiosa… ¿No es verdad? —me preguntó Iván dando una suave mordida en mi cuello.—Solo mételo… —le pido muy avergonzada.—¿Meter que?¿De verdad esperaba que le dijera eso? ¡Es demasiado vergonzoso! Negándome a responder solo moví mi rostro a otro lado, escuchando
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Capítulo 39.
Me desperté sintiéndome algo abrumada, ya que me encontraba… En sus brazos.La noche anterior habíamos tenido sexo por horas, no estaba bromeando cuando dijo que planeaba hacerlo “hasta el amanecer”, porque nos detuvimos solo cuando los rayos del sol entraron por la ventana.—¿Puedes verlo? Es un paisaje hermoso… Cuando el sol se refleja en la superficie del lago —me dijo él.Y yo como una idiota, apenas pudiendo razonar entre el placer y el cansancio, respondí:—Si… Es hermoso.Esa fue otra mentira, pues desde mi posición en la cama no podía ver el mar, solo los rayos del sol entrando por la ventana, disipando la obscuridad e iluminando su rostro. Aunque no era una mentira del todo…. Yo había dicho que era “hermoso”, y estaba hablando de Iván.¿Pero acaso podía negarlo? Era ridículo intentarlo si quiera, ya que él con sus hermosos cabellos dorados, esos ojos azules como el mar, y su rostro de facciones tan masculinas era… Un verdadero ángel caído del cielo.Así que tenerlo ahora tan
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Capítulo 40.
—¿Estas segura de lo que estás haciendo?Esa pregunta me dejó helada, sentada frente a mi padre en su estudio, finalmente los dos juntos.—Elegir a Iván Coscov, aun sabiendo las consecuencias, ¿Es lo que de verdad quieres? —me pregunta mi padre.Yo no sé qué responder por que… La verdad era que no estaba segura.Después de un largo viaje de regreso a San Francisco, estaba temblando de miedo, algo que se intensificó aún más cuando llegamos a la mansión de mi familia. Temía enfrentar a mi padre.—Tranquila, todo va a estar bien —me dijo Iván de forma suave, mientras tomaba mi mano con delicadeza.—¿Lo estará en verdad?—Yo estaré contigo para apoyarte, así que no temas, todo va a salir bien.No sabía por qué me sentía como una pequeña niña adolescente enfrentando a sus padres molestos en este punto, creo que siempre me sentía de esta forma ante problemas tan graves. Aun con Peter en nuestro matrimonio, este era el sentimiento que tenía cuando sabía que íbamos a pelear, no me gusta confr
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