63. Una familia perfecta
Ava sentía que no podía pronunciar aquellas palabras, por muchos años se negó a hablar tenía miedo de que al contar aquellos eventos trágicos quizá Dios les castigará. — Tomate el tiempo que necesites para hablar, solo quiero que sepas que no te juzgaré, yo también he cometido errores. — Estoy segura que no como los míos. — Desahógate, no te interrumpire, deseo escucharte, porque a pesar que pueda ser terrible, me importa, quiero compartir tu carga. — Solo diré, que estaba embarazada, era de alto riesgo debía estar todo el día acostada por amenaza de pérdida. — Que duro. — Llevaba meses cumpliendo con las indicaciones médicas a cabalidad, ya únicamente faltaba un mes, estaba cansada de estar sola, encerrada todos los días, tenía un ama de llaves que me asistía pero sentía que era más una espía que compañera. — ¿Y tu madre? — Me encontraba en una ciudad muy lejana a la de mi familia y ella no podía viajar, tampoco quería agobiarla con mis problemas de pareja así que callé. — L
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