Aiden.Dos semanas habían pasado desde que abandoné la clínica. Después de otros tres de estar en una camilla en el lugar, luego de despertar. No me permitían un movimiento libre de estar bajo el cuidado de alguien estando en casa, pero era mucho mejor que un lugar tan limitado. Por ello estando con un chándal y una camiseta me dirigí a afuera del baño, oyendo pequeños gimoteos de Arthur. Mis comisuras subieron al verlo sacudir sus puños en el aire al estar despierto, tranquilo, tal vez sintiendo que su entorno era su lugar seguro. Como debería ser siempre.El colchón de hundió cuando me senté, aún sentía los estragos de las heridas, pero eran menores, referente a los días anteriores. Agarré la mano de mi pequeño, el cual de inmediato rodeó mi dedo. Nunca planeé tener hijos luego de lo sucedido, al menos no sin haberlo planificado antes. Pero no importó si estaba preparado o si aún lo había asimilado, él ya estaba en el vientre de su madre. Imponiendo su presencia en mi vida que no
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