Las horas se me hicieron muy largas hasta que, al día siguiente, escuché el timbre de la casa de Brody, cuando abrí la puerta vi a Mario con mi hija en brazos, la cogí y sentándome en el sofá la puse en mi regazo, besándola y llorando de felicidad. mientras Mario me miraba al mismo tiempo que acariciaba mi cabello. — Vuelve conmigo a casa Erika, te amo -- me dijo — Si fuera verdad que me amas, no me hubieras quitado a mi hija Mario, y hubieras confiado en mi -- le dije -- Leonor me cegó y la culpa fue mía, por no ver la verdad, pero por favor dime si me darás otra oportunidad, te lo pido de rodillas si quieres, me gustaría estar contigo viendo como mi hijo crece en tu vientre, no me quites eso por favor -- me dijo — Me lo pensaré, dame tiempo ahora solo quiero estar con mi pequeña y no me importa nada más — dije Una semana despues, fui a la casa de Mario, necesitaba hablar con María ya que encontré trabajo en un bar como camarera y quería que a mi hija la cuidara la mejor niñ
Leer más