Que creéis que sucede cuando intentas, en una última jugada, hacer jaque mate a la vida? Había estudiado muy bien mi estrategia, aparqué el coche a la derecha de la carretera, a tres kilómetros de la mansión, tenía una visibilidad perfecta a ambos lados. Esta era mi guerra, la única en la que me jugaba lo que más amaba en la vida, y me juré a mí mismo que sería la última, sólo deseaba un futuro en paz con Mía. En cuanto Mat se largo, me refugié en mi habitación, no pensaba permanecer hay más tiempo. Busque por toda la habitación algo de ropa, sabiendo que no encontraría nada, a excepto del vestido que Mat me había dejado, siempre se aseguraba que no pudiera desobedecerle vistiéndome otra cosa que no fuera lo que él me dejaba. Me enfundé en el vestido de corpiño negro, falda larga con vuelo semi transparente, me coloqué las botas camperas, recogí la media melena en alto, me maquille exageradamente, si lograba salir de la mansión, acercarme a la carretera y parar un coche, podría irme l

La primera granada que lance, impacto directamente con el coche delantero, justo el que iba por delante del que manejaba Mat. El impacto hizo que los dos coches volcaran, vi como Mat y Lola salían ilesos, y se refugiaban detrás del vehículo, mientras que los dos matones que iban en el vehículo delantero resultaron muertos. El tercer vehículo se colocó delante de los otros dos, ocupando todo el carril contrario, y evitando toda visibilidad, aunque pude ver como Mat y Lola se subían a el. Espere, cuando el vehículo aceleró, lance otra dos granadas, una a cada lado de la carretera. Lo cual desestabilizó el vehículo, saliéndose este de la carretera. Tres de los matones, Mat y Lola salieron del todoterreno, ocultándose tras el. Aproveche la incertidumbre para acercarme a la carretera, me deje ver. - Te he subestimado amigo!- gritó Mat.- Hace mucho que deje de ser tu amigo. - Dije disparando a los dos matones que había a cada lado del vehículo. Solo quedaba uno, aunque sabía que Mat ya ha

Cada día era un día mas, y un día menos sin el. Me instale en la casa del acantilado, después de testificará a la policía todo lo sucedido, Mat esta en busca y captura, buscado en el mundo entero por la Interpol, los chicos volvieron un mes después a Moscú en busca de pistas para encontrar a Hugo, volvieron sin éxito dos semanas después. Klaus y Paolo, decidieron quedarse unos días conmigo, adoro a esa pareja, pero lo que empezó siendo dos días, se habían convertido en dos meses, y se, a ciencia cierta que no se irán, de momento. Klaus se siente con el deber de protegerme, y no solo eso, está convencido de que Hugo volverá, tiene una fe o creencia, ni si quiera sé como llamarlo, me ha repetido tantas veces … - Mía, le conozco, Hugo ha sobrevivido a situaciones difíciles, ha esquivado la muerte tantas veces, lo siento, se que esta vivo, al igual que se que en cualquier momento entrará por esa puerta. - Me lo ha repetido cada día, que incluso yo he terminado por creérmelo, si, me estoy

Había imaginado cientos de veces en los últimos meses, donde, cuando y como le anunciaría a Hugo que sería padre, en ninguna de ellas sería como realmente sucedió. Los pequeños momentos de felicidad, esos momentos que no sabemos disfrutar, por el miedo a estropearlo., o por el simple hecho de no darle el valor que se merece. Mi felicidad contenida por la vuelta de Hugo, su felicidad contenida por el embarazo, si algo he aprendido este último año es que no pienso dejar que el miedo maneje el timón de mi vida. Nada me impedirá disfrutar de mi embarazo, disfrutar de Hugo. Y para ello tenía que enfrentarme a el, una última conversación para poner un punto y aparte y comenzar de nuevo, juntos. Mientras Hugo se duchaba y se cambiaba de ropa, yo no dejaba de pensar, necesitaba respuestas, agradecí que los chicos hubieran decidido salir esta noche, a pesar de ver la preocupación en sus caras, intuían que algo no iba bien, y en cuanto los demás se enterasen de la vuelta de Hugo, los tendría a

Como un simple espectador, vi y escuché, todo lo que la ginecóloga decía. No entendía nada de lo que decía, Mía se tumbo en la camilla para prepararse para la ecografía. Estaba más tranquila que yo. Solo observaba junto a Mía aquel monitor, miraba a la doctora y luego la miraba a a ella, y estaba feliz, yo estaba feliz, hasta que la cara de la doctora se tensó. Mire a Mía, no estaba asustada, ni preocupada, solo creí detectar asombro! - Bien, Mía se lo dices tú o se lo digo yo? - oí preguntar a la doctora. mire a Mía. - Gemelos - oí susurrar a Mía - Gemelos? Como ..? Gemelos? - Si, la parejita, niño y niña- dijo la doctora. - sujete la mano de Mía con más fuerza de lo que debería. - pesan algo más de 250 gramos y miden sobre 17 centímetros, todo está correcto, no tenéis que preocuparos. - y la preclamsia? - preguntó Mía - No hay signos de ella, no todos los embarazos son iguales, y por alguna circunstancia en este embarazo no se ha presentado, de todas formas haremos