Capítulo 44. ¿Solo quieres tocar mi cuerpo?
No sé si tenía el derecho de sentirme o no utilizada ya que, técnicamente, solo nos dimos algunos besos. Quizá yo toqué más de su cuerpo de lo que debería, pero no creo que eso contara. Mi cabeza era un lío emocional. Siendo honesta, me gustaba el bastardo; incluso cuando había sido un grosero, altanero, dominante, gruñón y sensual jefe, sentía una inmensa atracción por él. No era mi culpa que su madre lo hubiera hecho con mucho amor. Y hablando de su madre, ¿Qué fue toda esa charla sobre su familia? No me debía explicaciones sobre sus acciones. Quizá pensara que hablándome un poco sobre él, sería más receptiva a sus atenciones. Como sea, necesitaba una distracción, ¿Qué mejor que el lobo más mujeriego que conocía para darme advertencias de tipos como él? -Hey, Rose. – Dijo cuando pasé de largo por el pasillo y entré directamente en su oficina. - ¿Cómo estás? -De mal humor. – Dije sentándome en la única silla disponible. – Tengo un invitado no deseado en casa. -Ah. ¿Hablas del ch
Leer más