Inicio / Romántica / El hombre que me salvó / Capítulo 21 - Capítulo 30
Todos los capítulos de El hombre que me salvó : Capítulo 21 - Capítulo 30
146 chapters
21. Cambio de corazón
Narrador Después de esas palabras, Aria cayó por la medicación que le pusieron minutos antes. Dos enfermeros llegaron para subir a Aria a la ambulancia.Douglas caminó para interponerse frente al doctor Fitz y MonteCarlo.— Si muere ella, ustedes también —fue lo único que dijo Douglas, su seriedad dio a entender que habla totalmente en serio.Ninguno de los dos pudo responder, su poder de amenaza fue potente, ambos doctores tuvieron miedo de responder cualquier cosa que pudiese empeorar la situación.…— La paciente debe entrar a cirugía ahora —dijo el cirujano, en compañía de dos doctores especializados revisaron a Aria Fraser— Está muy débil, no podrá resistir más.— No hemos conseguido un donador —admitió el doctor Fitz.— Hay otras opciones, pero no tendrían el 99% de efectividad que se promete con la cirugía, pero pueden darle mas tiempo o acotarlo, necesitaremos el permiso del esposo o algún padre.— ¿Dónde está el señor Fraser? —preguntó el doctor Fitz a MonteCarlo— No lo sé,
Leer más
22. Las nuevas reglas
Punto de vista de AriaMi cuerpo apenas responde, me siento demasiado cansada. Como cuando despiertas de un sueño por la tarde, pensando que se te ha hecho tarde para el trabajo, después te das cuenta de que solo se ha oscurecido, puedes estar tranquilo por un buen rato más.La luz de la habitación blanca me da migraña, siento mi garganta seca— Agua —pido, mi voz sale ronca.— ¡Ha despertado! —dijo en alto una enfermera— Hablen al doctor.No puedo volver a hablar, mi garganta duele. Miro por la habitación para ver si veo al último hombre que vi despierta, pero no aparece. Después siento un ligero dolor en el pecho, que se va intensificando.— ¿Duele? —me pregunta una enfermera— Te voy a inyectar algo para el dolor, no sentirás mas que un ardor entrar, pero será momentáneo.— Señora Fraser —Un nuevo doctor entra, no lo puedo reconocer— Mi nombre es Enzo Divaggi. Seré su doctor en esta estancia. ¿Tiene alguna molestia? ¿Puede describir todo lo que sienta física y emocionalmente, señora
Leer más
23. En medio de tres hombres
— ¿Te sientes bien? —me pregunta el doctor cuando llegamos al hotel— El viaje puede ser agotado en tu estado, me gustaría que en vez de quedarnos en un hotel nos fuéramos a casa, pero reglas son reglas.— Me siento bien, no se preocupe doctor Fitz.Giro un poco para ver donde viene Douglas, pero logro ver que está hablando con el doctor MonteCarlo.— Debo preocuparme, si después de todo pueden asesinarme si te llega a pasar algo.Su respuesta me deja demasiado confundida— ¿De qué me está hablando, doctor Fitz? —comienzo a reírme, debe ser una broma.— ¿De qué hablan? —Douglas me asusta cuando de repente habla detrás de mí.— El doctor Fitz dijo un chiste, pero no es nada, amor —respondo tranquilizándolo, no quiero que los amenace pensando que “tenemos” algo. Mejor lo tranquilizo antes de cualquier amenaza.— El doctor Fitz debería centrarse en como te sientes, no en otra cosa —dice Douglas con la seriedad de siempre.— Eso es lo que hago, señor Fraser —dice el doctor Fitz con voz fing
Leer más
24. Regreso a casa
— Estuvo preguntando por ti toda la mañana —Me informa Antonio— ¿Está todo listo? —ignoro lo que me ha dicho— Tenemos que irnos, ya no aguanta esta estúpida ciudad —estoy verdaderamente de mal humor.Con menos ayuda que hace dos días, terminamos en el avión privado, con destino a casa. Miro de reojo a Aria, que sonríe y platica con ese doctor que tanto me molesta, ella está sentada, parece sentirse mejor.— Lo va a matar, señor Fraser —El doctor Fitz aparece a mi lado— ¿No estará celoso del doctor Adriano, verdad?— ¿Por qué hace esa pregunta tan tonta?— Quiero saber, es curioso como alguien como usted, terminó con una mujer como la señora Fraser —su actitud por primera vez es molesta, tal vez se deba a mi mal humor— Simple curiosidad— Es mi esposa, doctor Fitz, cuide sus palabras.El vuelo fue peor que el primero, mi malhumor estuvo siendo alimentado por escuchar como Aria se ríe ante bromas estúpidas de esos doctores. Lo peor de todo, es que fuimos desviados por dos horas, debido
Leer más
25. ¿Dónde está papá?
Me despierto en vuelta en las sabanas perfectamente. Miro a mi lado, pensando que quizá me encuentre el cuerpo de Douglas, pero siento una gran desilusión al ver que está vacía la cama.Con ayuda de mi tía Estela, me preparó para pasar el día. Después de estar limpia y con ropa, mi tía le dice al doctor Fitz que puede pasar. Se ve extraño con ropa normal, estoy acostumbrada a verlo con esa bata blanca que siempre usa.— Buen día, señora Fraser —Fitz luce increíblemente feliz, siempre ha estado serio, pero hoy no— ¿Cómo se siente el día de hoy?— Me siento bien —respondo— Tengo mucha energía.— Aunque te sientas, no debes creer que estás bien, tu cuerpo recibió sangre por lo que tu anemia no está tan abajo, pero sigues sufriendo de eso. Tu cirugía fue excelente, pero no debes andar por allí, fue una cirugía de muy alto riesgo, no tienes tu corazón, fue cambiado, es muy complejo.— ¿Mi cuerpo aún puede rechazarlo? ¿después de tantos días?— Si, el tiempo importante es de tres meses, per
Leer más
26. El nuevo contrato [El primogénito]
NarradorLas miradas de Douglas y Dylan decían mucho mas de mil palabras. Douglas jamás pensó que pequeño hermano menor sería capaz de algo así, ese dinero es lo que menos le importa ahora.— ¿Lo hiciste tú, Dylan? —preguntó Douglas con una calma, que podría ser parecida a la de un león esperando un solo movimiento para salir detrás de su víctima.— ¿No me escuchaste? Justo pasé en ese momento, jamás haría algo para herir a otra persona…Las palabras de Dylan quedaron en el viento, Douglas lo sabía. Sus palabras son mentiras, pésimas mentiras.— Desaparece de mi vistaLa voz de Douglas es tan fría, que, al escucharla, Dylan temeroso dio un paso hacía atrás. Por unos segundos se arrepintió de darle la noticia el, personalmente. Tuvo la oportunidad de simplemente escribir un mensaje, pero quería tener la satisfacción de arruinarle sus planes en persona a su querido hermano mayor.— ¿Por qué, hermano? Solo pasé a saludar. ¿Tanto me odias?Douglas dejó salir un suspiro de autocontrol. Aun
Leer más
27. Sueño exótico.
— Te amo —dije arriba de su cuerpo. Douglas me mira con absoluta veneración— Quiero ser tuya, mi mente lo es desde el día que nos unimos en matrimonio, pero ahora quiero que hagas con mi cuerpo lo que deseas. — ¿Lo que deseo? —su voz se volvió especialmente ronca, sus manos hundieron sus dedos en mis caderas— ¿Qué es lo que deseo? — Lo sé desde que me viste, desde aquella vez que me pediste que me deshiciera de toda la ropa, aquella primera noche. ¿Crees que no vi como huiste por perder el control en tu cuerpo? Noté tu… — ¿Por qué esperaste tanto tiempo, Aria? ¿Por qué me hiciste esperar si lo sabes desde el primer maldito día? Su pecho respira con dificultad, puedo verlo con facilidad. Sube y baja como si estuviese controlando sus mas bajos instintos. Reí. ¿Por qué? No tengo la menor idea. Pasé mi dedo anular por la línea que divide su pecho y abdomen. No sé como es que me siento tan coqueta hoy. — Solo bésame —imploré. Douglas sujetó mi barbilla— ¿Tan rápido deseas que comenc
Leer más
28. Douglas celoso, Aria celosa [La guerra]
Las tardes sirven para conocer al doctor Fitz, quien a sus treinta años sigue siendo un hombre soltero, no porque quiera, porque en su boda, la mujer que amó, nunca llegó. Es demasiado triste, cuando me lo dijo no supe que decirle.— Has tenido un buen avance, Aria —dice el doctor Fitz cuando la noche ha llegado.— La semana terminará —respondo— ¿Vendrá el doctor MonteCarlo?— Si —mira con demasiada seriedad su Ipad— Pareces emocionada por verlo.— De hecho, son nervios. Sé que Douglas no lo tolera, no quiero que el se enoje por el doctor. Me siento muy cómoda, con usted, Doctor.El doctor Fitz no levantó la vista, solo siguió escribiendo sobre ese iPad.Mi celular comienza a sonar, me apresuró a responder porque se que es Douglas. Es el único que me llama ahora.— Dime —respondo— Amor.— El abogado de mi padre ira a cenar. ¿Puedes bajar?— No lo sé… Doctor Fitz. ¿Puedo bajar a cenar hoy al comedor?— Con ayuda sí.— Dice el doctor Fitz que con ayuda si puedo, para bajar. ¿Entonces?—
Leer más
29. Contexto
— ¿Estás ayudando o poniendo a prueba algo del doctorcito o qué mierda estás haciendo, Fitz? —aunque traté que mi voz saliera de manera natural, no pude esconder lo que me estoy negando a aceptar.Fitz me esperaba, puedo verlo. Es un hombre inteligente, sé que tuvo la intención de al menos provocarme. Pero hay algo que no puedo entender. ¿Por qué?— No estoy ayudando a nadie, señor Fraser. ¿De qué me está hablando?— ¿Por qué la ayudaste a bajar cuando yo no te lo pedí?— Es mi deber como doctor —explicó obviando.— No soy idiota, Fitz. Ese debes corresponde a las enfermeras y a mí, tú sales sobrando aquí. — ¿Aria sabe que estás aquí? ¿Amenazándome?— ¿Qué es lo que buscas? —exigí— No es obvio, para estas alturas… Estoy enamorado de ella, como todos al parecer. Ella es una persona demasiado fácil de querer, señor Fraser.Cuando escuché aquello, finalmente golpeé la pared a mi lado. Estoy celoso, ahora no puedo parar de imaginar demasiado, este doctor estuvo con Aria todos estos dí
Leer más
30. No te dejaré
Narrador Douglas después de un día agotador, ha finalizado con todo lo que tenía pendiente. Ahora, puede tomarse esos días que tanto quería tomarse, para poder llevar a Aria a ese lugar que a el tanto le gusta. Camina por los pasillos, los trabajadores al verlo se quitan del camino, dejándole un paso libre a su jefe. Como jefe, Douglas Fraser es un intimidador, su estructura es imponente, así que sus empleados le tienen respeto. Douglas vuelve a su oficina para dejar listo los papeles con los que continuarán trabajando toda la semana las personas que se quedarán a cargo. Su celular se enciende, el nombre de “Doctor Fitz” aparece en la pantalla, con solo verlo la cabeza y los celos regresan. “¿Qué m****a quiere ese idiota?” —piensa Douglas, así que no responde. El doctor Fitz vuelve a insistir, pero Douglas se niega a responder totalmente. La pantalla vuelve apagarse. Antonio camina casi corriendo por los pasillos, con una terrible noticia. Los empleados no están acostumbrados a
Leer más