¡Ring, Ring, Ring! — ¡Hello! — Recoge tus cosas Amanda Te espero en el estacionamiento. — Pensé que ya te habías olvidado de mí y habías faltado a tu palabra. — Cómo debes saber, he estado fuera de la empresa, he tenido algunos asuntos familiares, cosas que al parecer se me quiere salir de las manos, pero yo nunca faltó a mi palabra señorita. Hoy iniciamos a cumplirla. Ella enseguida ordena su oficina y baja las escaleras para encontrarse con él. Se sube al auto y juntos se manchan. Él la lleva a un vecindario, parecía de clase media, todo estaba muy hermoso, tenía supermercado, su propio parque, y todo se veía muy diferente a dónde ella vivía; eso llamaba su atención ya que era de su total agrado. No pasó mucho rato cuando él se detuvo en una casa. Esta tenía un jardín hermoso, la entrada era muy bonita para el gusto de Amanda, los colores, la estructura, todo era perfecto para sus ojos. Ella queda deslumbrada con aquel lugar, una brisa suave muy rápido acaricia su rostro, sint
Leer más