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Todos los capítulos de Tuya para siempre: Capítulo 71 - Capítulo 74
74 chapters
Capítulo 70 Confesión de amor
Recuperarlas se había tomado más tiempo de lo esperado, pero valió la pena cada segundo de espera. No hay nada que se compare a la felicidad que me embarga en este preciso momento. Ellas están de vuelta en mi vida y allí se van a quedar para siempre. Cada cuanto, me volteo a mirarla para asegurarme de que esto no es una visión, sino de un hecho real. Mi corazón se estremece cada vez que nuestras miradas coinciden y la veo reír feliz y contenta.Me detengo frente a la que de ahora en adelante será nuestro hogar. El lugar del que nunca debió irse. Bajo del auto y lo rodeo para ayudarla a bajar.―Dame tu mano, cariño ―le indico después de abrir su puerta―. Deja que te ayude.Luego me encargo de mi hija. Desprendo la sillita del asiento y la saco del auto. Sigue completamente dormida. Con las manos entrelazadas, nos dirigimos hacia la puerta de entrada. Al ingresar, encontramos a Eliza, esperando por nosotros.―Buenas tardes, señores, bienvenidos a casa.Por supuesto, que no se lo esperab
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Capítulo 71 Amor inquebrantable
>―Pero no puedo permitirlo Paúl, todo lo que hicimos fue para recuperarla y no puedo perderla de nuevo… moriría si pierdo a mi familia.No es sino hasta que termino de decirlo que me doy cuenta de que lo he soltado en voz alta.―¿Qué acabas de decir? ―pregunta con la voz temblorosa―. ¿Por qué razón mencionaste el nombre de Paúl?>―Puedes dejar de presionarme y ver como resuelvo esta situación.―¿Resolver? ―esta vez decide elevar su voz tan alta como puede―. Bastantes veces lo jodiste y, ¿piensas que te dejaré que lo vuelvas a hacer una vez más?―Es mi esposa, Paúl ―le digo, enfadado―, que no se te olvide y soy yo quien decidirá la mejor forma de solucionarlo.―También es mi esposa… y mientras esté contigo nunca dejará de serlo.―¡Detente! ―el grito de Priscilla nos hace tomar consciencia de lo que estamos h
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Epílogo (parte 1)
Dos años despuésNuestra vida es perfecta. Tengo la familia más hermosa de todas. ¿Qué más puedo desear? Amo a mis hijos y a mis esposos más que a mí misma. Ellos fueron fiel a su promesa, se han empeñado en hacernos felices y lo han conseguido con creces.Con respecto a mis padres, la tensión aún permanece en nuestra relación, no obstante, estuve de acuerdo al permitirles que conocieran y compartieran con sus nietos. Debo aclarar que esto fue posible gracias a que, Paúl y Anthony, me convencieron de hacerlo, por el bien de nuestros hijos. Comprendí que ellos tenían derecho a conocer a sus abuelos, no obstante, podrán verlos bajo la supervisión de alguno de nosotros.―Mami, Paúl, no quiere dejarme en paz.Habíamos decidido darle a nuestro hijo el nombre de mi primer esposo. Él estuvo en desacuerdo, pero consideré que era justo que, de alguna manera, su nombre se escuchara en todos los rincones de esta casa. No era fácil vivir oculto detrás de la vida de otro hombre y que el único nomb
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Epílogo (parte final)
―Ella es mi madre, su nombre es Ana Luisa, pero no puede hablar ―nos comenta con gesto triste y angustiado―. Hace poco más de dos años tuvo un accidente que la mantuvo postrada en una cama por mucho tiempo ―su historia me conmueve. Miro a los ojos de la mujer y algo en su mirada me dice que ella es la persona indicada para que se encargue de mis hijos. Me transmite confianza―. Los traumas sufridos en el accidente la mantuvieron al borde de la muerte, pero gracias a Dios pudo recuperarse luego de un proceso muy lento y difícil. Fueron momentos angustiantes para nosotras ―su voz poco a poco va perdiendo fuerza―. La tarde en que despertó, los doctores descubrieron que no podía hablar y no recordaba nada de su pasado. Se pasaba los días mirándonos como si fuéramos personas extrañas ―gira su cara y mira a la mujer que la acompaña―. En ocasiones llegué a pensar que era otra persona y no mi madre. Suena ilógico, lo sé ―indica apenada―. Mamá y yo, siempre fuimos muy unidas y, aceptar que nues
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