Consumación― ¿Y si son celos cuál es el maldito problema? ―Logan respondió, dejando que su ímpetu despuntase sin ningún tipo de vergüenza.El alfa había despertado de golpe al desenfreno mismo de sus instintos más primarios, él estaba conociendo lo que sus ancestros habían anhelado en secreto, ocultándose detrás del odio irrefrenable; él, habiendo desdeñado de ese odio, ahora podía beber de la fuente del placer.―Creo que es algo que me gusta ―respondió Eva sintiendo que sus entrañas ardían de fervor al escuchar como Logan le decía aquello con ese brillo de fuego encendido en su mirada―… solo que usted no tiene nada que temer: La anciana lo dejó bien en claro, yo soy su Luna y usted es mi alfa.Logan sonrió de manera soberbia. Escuchar aquella frase de boca de esa chica de pómulos altos y tez lozana, le hacía sentirse en la cima del mundo, pero para remarcar su territorio, tomó el libro de la mano de Eva, ese que versaba sobre el tema de los betas, y le dijo:―Entonces esto no lo ne
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