Era imposible no caer rendido ante la belleza de Rebeca, y más cuando el que tuvo que separarse de inmediato fue Adriano y no Rebeca, la miró fijamente a los ojos, y sonrió, sonrisa que se le borró a sentir la mano de Rebeca estamparse en su mejilla.—Es un bruto, que piensa que todo gira a su rededor, no se crea tan importante Connor, porque créeme que no va a lograr nada tratando de seducirme, a y le prohíbo que vuelva a colocar un solo dedo encima de mi —hablo Rebeca totalmente furiosa.Adriano la miró con bastante picardía, en verdad esta mujer era candela pura, pero se quedaría quieto por ahora la dejaría marcharse.Rebeca prefirió marcharse, no está dispuesta a seguir discutiendo más con Álex, subió a su auto y aceleró como alma que lleva el diablo, no podía ocultar su disgusto, y más cuando en el rostro de Alex había satisfacción.Rebeca nunca se había enamorado de alguien, y no estaba dispuesta a sentir cosas por Alex, un ser cobarde y poco hombre como se decía en su mente.Al
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