Charlotte, se acercó al lobo con mirada roja y cuando Curthwulf, creía que no lo reconocía, sonrió y acaricio detrás de su oreja, mientras disfrutaba ver como el hombre que tan rudo se veía, actuaba como un cachorro.— No me digas que además de ser un lobo, eres un dulce cachorro, Curthwulf. Porque me preocuparía que mi cama se llenara de garrapatas. — se burla Charlotte y de inmediato el lobo que disfrutaba de las caricias de Charlotte, se transforma en un humano.Charlotte, retrocede para no salir lastimada, sin embargo, poco es el tiempo que tiene para retroceder, cuando una mano grande y firme, la atrae hacia su cuerpo, mirándola fijamente, con sus ojos completamente rojos.El aura que emanaba del cuerpo musculoso de Curthwulf, era embriagante para Charlotte, quien, por unos segundos, cerró sus ojos para poder percibir mejor el aroma del hombre que desde hace semanas, no tenía así de cerca.— Yo no tengo ni tendré garrapatas, respétame. — dice Curthwulf indignado por lo que le hab
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