Katherine Una fuerza me absorbió. El sentimiento fue muy extraño, pues un cosquilleo fuerte me invadió por completo. El dolor desapareció por un momento y una luz radiante hizo que achinara mis ojos. Dejé de ver toda esa oscuridad y la luz tenue, dejé de ver al demonio, dejé de ver mi sangre manchándome, dejé de ver mis heridas y me perdí en esa luz. Tengo que admitir que, el primer pensamiento que se me vino a la mente fue que de tan pocas fuerzas que me quedaban, yo había muerto. Sentí angustia, miedo, ganas de ver a mi familia, incluso a Damon, a pesar de que estaba furiosa con él. Pero me levanté de un tirón de la cama. Bueno, me senté en la cama, pues sabía que no me podía levantar de la cama con lo débil que me encontraba. Después de todo eso horrible que tuve que vivir, las imágenes llegaron a mi mente como si estuviera viviendo el momento otra vez. Sentí una angustia mucho más grande de la que ya tenía, y me toqué el cuerpo, buscando algún rastro de heridas en mi piel. Sent
Leer más