Mis caderas y mis piernas moviéndose lentamente mientras él tenía su rostro posado entre mi entrepierna degustando de mi intimidad. Yo disfrutaba el placer, ese que él me estaba provocando, causando que me sintiera cautiva de la pasión que desbordaba en todo mi cuerpo dándome una electrizante y acalorada sensación embriagante que me recorría de pies a cabeza. Dejé escapar un largo gemido, yo quería verle. — Vinci ~ Bésame por favor ~ Le dirigí hacía mi y lo besé, una y otra vez, su boca, sus mejillas, su mandíbula, su cuello, nuevamente me posé en sus finos labios. Mis brazos lo rodearon y fue así como nuestros resbalosos cuerpos se enredaron deleitándose del calor del otro, me moví hasta quedar encima de él. Vincent sonrió al ver qué era yo la que estaba viéndolo hacia abajo ahora. Me deslizaba lentamente de sus labios a su cuello y de el a su clavícula, continúe bajando mi
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