CAPITULO 26. ¡¿NO ERES MI MAMÁ?!
En cuanto llegaron a la casa, ingresaron a la cocina y tomaron algunas bebidas, para hidratarse, entonces se cruzaron con Kate. — ¿Cómo les fue en tu visita con la loquera? —bromeó mirando a la niña. — Acaso estoy loca, ¿por eso me están llevando? —Ivy indagó con extrañeza. Camila y William, rodaron los ojos, a ella se le revolvió el estómago al escucharla hablar. Kate no pudo evitar reír. —Solo es una broma, pequeña, deseaba hacerte sonreír, pero me temo que soy muy mala para eso, mi sentido del humor es distinto. —Se encogió de hombros. —Oh…, no se preocupe —respondió Ivy sin darle importancia—, quizás lo que le hace falta, es ser más divertida, siempre tiene la cara larga —la imitó—, yo creo que lo que necesita, cambiar su cara, porque parece que siempre está de malas. William presionó con fuerza los labios, para no burlarse. Entonces Kate dejó de burlarse y no dijo nada más. —Tengo que decirte algo. —Camila acomodó un mechón de la castaña cabellera de Ivy, su mirada se cr
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