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Todos los capítulos de Comprada por el mafioso: Capítulo 71 - Capítulo 80
93 chapters
#71:
Augusto:Un mes antes:El regreso de nuestro viaje fue exitoso, pero ella no despierta.Coma de causa ideopatica, lo llaman los médicos.Otra jodedera de esta inmunda vida, lo llamo yo.Mi madre está histérica. Cree que la mujer que duerme aquí, es mi amante, pero por suerte yo no soy mi padre.Soy Augusto, no Alonso y en vez de un infiel ahora soy el esposo de una única e invaluable mujer.Una mujer que sabía en su corazón que estaba metida hasta el cuello en una situación imposible. Y una mujer que tomó un veneno en mi lugar, pero rogó por lo que más le importa antes de cerrar los ojos.Ella sabía que yo cuidaría de su hija.Al menos tubo de en mti por esa parte.Lo que no sabe es que descubrí su más profundo secreto. Un secreto que por ahora me involucra.Tomo su mano entre las mías, me la llevo a los labios y la beso, mientras contemplo la palidez de su rostro.—Demonios, Mariela. ¿Nunca se te ocurrió confesarme lo todo y pedirme ayuda? El terror se apodera de mi garganta,
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#72:
Un mes antes:Víktor:—Estoy bien aquí.Protesta ella y la firmeza de su voz me hace repararla de nuevo. Mi instinto insiste con lo mismo, tenerla cerca no está resultando para nada fácil, ya que que el parecido físico entre nosotros podría despertar sospechas.Sin embargo ella está decidida, no se quiere irse al refugio en la Ciudadela por ello tengo en cuenta su alegato, pero no la saco de la mansión de mis padres, soy yo quien se va rumbo al avión privado.—Escúchame bien, Viktoria —pido—. Pase lo que pase no le digas nada a nadie, no respondas preguntas. Mantén esos labios siempre sellados, ¿Lo entiendes?—O me matarás —responde y el que crea eso es lo mejor en estos momentos porque tiene quecallar.Los ojos se le llenan de sombras, y por un momento puedo ver tanto de mi padre en ella.—Confío en ti —confieso—. No me decepciones.Cierro la puerta del vehículo que arranca, cruzando las rejas de acero y continúando hasta la carretera.Le he pedido que guarde un objeto valiosísim
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#73:
Viktoria: El korolev es uno de los que más furioso está, esto no se puede seguir retrasando, el Don no está dando las órdenes porque no puede y todo tiene que definirse de una vez por todas. Para los miembros de la Hidra hay muchas cosaw en peligro y no les queda más alternativa que moverse en busca de liberar a su líder. Tenía esperanzas de que las cuentas se ajustaran en España, pero ahora tendrá que ser en los laboratorios Vigma. Los últimos mensajes que recibió el intercomunicador, le confirmaron a Xander Farías que Viktor estaba en Bulgaria. De Augusto no sabemos su localización exactamente. Yudith llamó a Mariela y se lo contó. A ella le preocupa Augusto y a mí, mi padre, donde sea que esté el Don de seguro está el Lider también, ya que los atraparon juntos debido a la traición de CFO de Augusto, losas lógico es que nos estén prisioneros en los laboratorios. Un escalofrío me recorre. Porque de seguro el estará allí. Hemos preparado un plan junto con la señora Cuéll
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#74:
Veinte y cuatro horas antes: Viktoria: —El avión ya despegó y los ajustes ya están listos—me avisan—. El Korolev viene en camino. El hacker está rondando por el jardín exterior y me voy a la oficina de Augusto aquí en su mansión. Este último mes se ha convertido en nuestro centro de operaciones. El baño que me di hace unos minutos y el frío de la madrugada me ponen a temblar, «esto es un desastre», porque no fue una pesadilla lo que me despertó esta madrugada, sino un sueño húmedo, hormonal en el que Yannek fue el protagonista. Dejo la puerta abierta para evitar problemas, mientras los guardias descargan mis cosas en la mesa haciéndose a un lado cuando traen los planos que necesito mientras conecto la memoria USB que contiene las coordenadas de los laboratorios. —Estamos al lado para lo que necesite, señorita —avisa uno de los luchadores del Kolissium, metiendo balas a su pistolas. Estos hombres son los asesinos más letales de la mafya, de ello salen los guardias de segurida
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#75:
Seis meses antes:Viktoria:—No puedo hacer esto—intento quitamelo de encima pero él no se mueve. —¿Por qué no? — me pregunta abriendo los botones de mi blusa, antes de subirme y dejarme abierta de piernas sobre su regazo— Nadie lo sabrá. Será nuestro pequeño secreto.Me obliga a que lo mire, clavando sus dedos en mi cara y la forma en la que me mira a los ojos hace que mi humedad traspase la tela de mis bragas. Sé que no estoy siendo una persona sensataSe aferra a mi nuca y me lleva a su boca mordiéndome, mareandome, perdiéndome en este filo peligroso.— ¿No te gusta?—Es que no está bien.—El que te Mariela la verga la vez pasada y lo disfrutaras tampoco estaba bien—Pasea la nariz por mi clavícula—. Nada de esto ha estado bien, nunca.Me lleva contra sus labios y mete su dura lengua en mi boca, a la vez que mis dedos se cierran sobre la tela su camisa. Mi corazón parece temblar cuando lo siento deslizando sus labios en mi cuello, poniéndome a arder de las ganas que le tengo,
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#76:
Cinco meses antes: Viktoria: Escapar del castillo aquí en Bulgaria sería imposible. Respiro lentamente. Lo que mi padre pide es un suicidio. Es evidente que las niñas no son de Yannek. No se le parecen, como tampoco se parecen a la difunta Mayla. Las niñas me despiertan temprano, cuando entran a avisarme que las llevarán a Alemania por cuestiones de seguridad, debemos viajar en la madrugada a Alemania y me parece bien. En ausencia de su padre puede que me las ingenie para hacerlas llegar a España. Me levanto a preparar las pertenencias de cada una, cerrando las maletas que dejó en las habitaciones, mientras Raquel termina de prepararles el desayuno. La contemplo en silencio, notando por millonesima vez, que la cocinera es impaciente y a leguas se nota que no es el tipo de sirviente a la que realmente le gustan los niños. —Kayla, buenos días —saludo como si nada cuando la tía de las niñas entra al comedor— ¿Cómo dormiste? —Soñé que te cortaba la lengua — se sienta, sirvién
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#77:
Actualidad: Mariela: Después de varias semanas en Rusia, recibiendo tratamiento en el hospital San Pietro, finalmente Augusto y yo somos capaces de regresar a España. En estas semanas él no ha querido hablar de mi participación en los eventos que causaron su captura, y aunque he pedido perdón, no ha querido escucharme. Y hay algo que me tiene muy nerviosa. Había dos bombas más. Ahora lo sé. Al parecer Yannek Volka no solo planeaba destruir la forja de armamentista de los Ivanov, sino que tenía como objetivo bombardear otros dos lugares. Y las otras dos armas biológicas se encontraban en Vigma. Aprieto los ojos fuertemente. Por eso Viktor y Augusto prácticamente se dejaron atrapar. Porque sabían que Yunior los llevaría a Bulgaria para torturarlos y porque Viktor descubrió por medio de un espía que las otras dos bombas estaban allí. En realidad la misión de rescate, también incluyó el robo de las otras bombas. **** El polvo espeso me hace toser cuando entro al túnel, las roc
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#78:
Dos meses después: Mariela: Mantengo la postura, sentada y en silencio, con el bolso sobre mis muslos, mientras el hombre frente a mí teclea detrás de su escritorio. Se respira el ambiente típico de los bufetes de abogados. Este lugar está lleno de gente que viste colores neutros y parecen tener más trabajo que nadie. —Señorita Martin —habla el asesor legal de Augusto enfocando su atención en mí—¿Podría explicar un poco más sobre su proyecto? Me retuerzo en la silla, incómoda con la pregunta. —Por supuesto. El centro Diana permite a niños y jóvenes con discapacidades o enfermedades limitante, participar en actividades deportivas que de otro modo les sería imposible. Por el momento, contamos con las prácticas de natación, esgrima, equitación y ajedrez. Esperamos en el expandirnos y ... —Entiendo, ¿ Y cuál es su objetivo? —Aportar algo de felicidad a este mundo —digo segura— Mi hija sufrió de insuficiencia renal por muchos años. Y la práctica de ajedrez con contrincantes vir
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#79:
Mariela: Dos meses antes: Mallorca: El resort y la playa están llenos de lujos, y se ve de lejos que aquí solo viene gente monstruosamente rica. Miro a través de la ventana de cristal, ya que no es una vista que aburra y me desconecto de la realidad por un momento hasta que tocan a la puerta y entran encargadas trayendo perchas rodantes llenas de prendas masculinas. La última trae también ropas de mujer, y me paralizo al notar que son todas Chanel, Dior y Lui Vuitton. —Escoge lo quieras, no puedo permitir que mi esposa ande mal vestida, eso me haría quedar mal —ordena Augusto, eligiendo lo que se va a poner. Las cosas están pesadas, si antes me sentía culpable por como se dieron las cosas, ahora más. Todo el mundo sabe que yo espiaba para Yunior y las miradas de odio me siguen dónde quiera que voy, e igualmente los comentarios malintencionado. Tomo los tres trajes de baño, no me importa si los usaré o no, ya que ele ha obligado a venir no tengo más remedio que cooperar. É
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#80:
Mariela: Se mete el móvil en el bolsillo del pantalón, mirándome con mala cara. —¡Samuel! Su guardaespaldas entra. —Avísale a todos que en los próximos días no estaré disponible para nadie. No estoy aquí por diversión, vine a reunirme con socios de negocios. Vuelvo a preguntarme para qué me trajo entonces. Si va mantenerme encerrada aquí, bien podría haberme dejado en Madrid, realmente no le faltan los matones para ello. —Me llevaré a un grupo de hombres conmigo, tú encárgate de mantener custodiada a mi mujer. Y te lo advierto, reunión que me interrumpan lo pagarán con creces. Llámame solo si es una emergencia —se larga. El enojo hace que me arda la garganta. Samuel se queda con la mano en en el pomo de la puerta, mirándome con una clara expresión de lástima. —Venga conmigo, Señora. Iremos a por unas bebidas y luego la traeré de buelta. ¿Le parece?—intents sonreír, pero me sale una mueca de incomodidad —. Imagino que no querrá quedarse encerrada. Yo asiento. Siguiéndolo
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