Mariela:Bajaba la escaleras, con intención al ir al comedor cuando los ví.Ellos conversaban por lo bajo, ella parecía nerviosa pero él le sonreía con una expresión de interés que me retorció el estómago.—¡¿Qué está pasando aquí?!- bramé, y ante mí interrupcion Diana saltó asustada.—Mary, que susto me has dado.¡ Por Dios!—Señor Cuéllar, alejese de mi hermana- mascullé.Diana se giró hacia mí, y caminó en mi dirección, acercándose.Augusto sin embargo, se quedó sentado en el exacto lugar en el que estaba. Contemplándome con el entrecejo fruncido.—Le agradecería que no moleste a mi hermana.- acusé.—Mary, él no me estaba molestando. Nosotros solo...—No te quiero cerca de él, Di. Ya te lo dije.—Pero Mary, yo solo...—Pero Mary, nada. Sube a tu habitación. Te llevaré la cena en un momento.—Pero, yo quiero cenar aquí, en el comedor.—¡Que subas te digo!Ella libera un gruñido, y se va. Escaleras arriba.—Señor Cuéllar, necesitamos hablar venga a su despacho.- mascullo, y el me sig
Leer más