Insisto en decirlo y afirmarlo, él se ve tierno cuándo duerme y no sé por qué pero quiero besarlo, abrazarlo, controlense hormonas, él es un chico comprometido y él que me haya traído contra mi voluntad consta como… Secuestro…Sí, pero como ya yo soy Camila la masoquista, lo que me falta ahora es desarrollar también el síndrome de estocolmo.Muevo un poco su brazo, —Ignacio, despierta ya llegamos a Miami —le digo en un tono suave, él abre lentamente sus ojos verdes sonríe y me abraza.—Quisiera que todos mis días fueran así, despertando a tú lado —musitó cerca de mí oído—Ya suéltame y bajemos, —pronuncie, esas palabras secamente y lo empuje, porque quiero ir a la playa siempre me ha gustado desde que soy una niña.Él se levanta y toma mi mano pero yo me suelto bruscamente de él, —Te dije que dejarás las peleas conmigo pecosa, si sigues voy a exposar nuestra manos. —advirtió.Lo miro unos segundos seria mientras cruzo mis brazos, abrazando mi cuerpo porque sé que Ignacio es capaz de h
Leer más