Inicio / Romántica / Sometida por mi esposo / Capítulo 21 - Capítulo 24
Todos los capítulos de Sometida por mi esposo: Capítulo 21 - Capítulo 24
24 chapters
21. Dudosas confesiones
Ya no confiaba en Victoria. No sentía que Mati estuviera seguro con ella. Alma pagó por una llamada. Se comunicó con Charlie. El hombre se presentó una hora después. Con afán le contó todo lo que habló con Victoria y le pidió con tono suplicante que se llevara a Mati con él. En otras circunstancias hubiera sido la última persona a quien le confiaría algo tan importante, pero ahora Charlie era la persona en quien más confiaba. Él dijo: —Victoria dejó a Mati con su abuela. Margarita. Luego, se marchó. No sé a dónde, pero lo averiguaré. Después de lo que Mónica me dijo he estado investigando a la mujer. —¿Mónica? ¿Qué te dijo Mónica? —Que Marcos estaba en peligro... También encontré que la rubia usa una identidad falsa. Su nombre no es Victoria, es Elizabeth Beltrán, la misma chica que… Charlie calló e hizo un gesto como si hubiera soltado algo que no pretendía. Alma lo miró a los ojos y le exigió que le dijera todo lo que sabía. Así, Charlie le contó que había enfrentado a Victoria.
Leer más
22 Fuego y desvanecimiento (+18)
Él también lucía muy bien. Con sombras bajo los ojos, barba y el cabello un poco más largo, pero bien. Alma casi había olvidado lo alto, fuerte y guapo que era su hombre. No verlo durante un tiempo ayudó a que se diera cuenta de ello. Marcos dio un paso hacia ella, ella se alejó, levantó la mano y le advirtió que no se acercara. —Entonces lo crees —había cólera en la voz del hombre—. ¿Crees todo lo que te dijo Charlie? —¿A caso no es verdad? Marcos separó los labios, luego pareció arrepentirse de lo que iba a decir. Tomó a Alma de las muñecas y le impidió que se zafara. Sus ojos destellaron con amenaza. ¿Iba a hacerle daño? ¿Quería obligarla a quererlo a pesar de lo que había hecho? La deseaba. Alma lo notó en su mirada. Y a pesar de todo, ella también lo hacía. —¿Cómo puedes…? —Marcos la apretó con fuerza. Ella chilló. Él la soltó—. No me conoces. Nunca lo has hecho. —Dime que no lo hiciste —rogó Alma—, dime que todo lo que Victoria y Charlie dijeron es mentira. Muéstrame que es
Leer más
23. La hora de la verdad
Esta noche todo terminaría. Terminar. Eso era lo único que importaba. Se iría lejos por un tiempo, después regresaría para estar con ella. Alma. Su mejor amiga. O quizá, mucho más que eso.Marcos lo sabía todo, estaba segura de ello. La policía la atrapó en la Costa Oeste. Marcos la había denunciado. Tenía que admitir que el hombre era astuto. ¿Cómo la había encontrado? ¿Cómo había logrado reunir las pruebas de sus asesinatos? ¿Cómo sabía de sus cuentas bancarias? En breve lo sabría. Lo obligaría a decírselo.Imaginaba la sorpresa en los ojos del hombre cuando la viera. Ella corrió con suerte. Un mes había pasado tras las rejas, pero cuando iba a ser juzgada algo hizo explosión en las instalaciones. Hubo caos, personas corriendo, confusión. Ella y otras prisioneras huyeron. No la atraparían. Huiría a través del mar. Todo estaba preparado.Victoria aguardó, escondida tras un árbol. No había nadie en la casa, pero según Charlie, Marcos siempre regresaba en la noche. El mejor amigo de M
Leer más
24. Victoria y Alma vs Charlie
Victoria despertó, sus manos estaban atadas a cuerdas que colgaban del techo. Intentó dar un paso, pero Charlie le había pasado un lazo alrededor de los tobillos. Un ligero vistazo alrededor le hizo comprender que se hallaba al interior de un garaje vacío. La única luz provenía de dos ventanas altas en las paredes a sus flancos. Charlie se hallaba en frente de ella, escrutándola con una mirada de lobo feroz. La camiseta abierta y sin mangas dejaba al descubierto la piel dura y tonificada del hombre.Charlie gozaba de una apariencia que habría seducido a una de aquellas mujeres con las que el sujeto solía estar, pero Victoria no profesaba interés hacia los hombres, mucho menos hacia el asesino de su hermana.—Hoy haré todas tus fantasías realidad, preciosa —Charlie cerró la distancia entre él y Victoria. Hacía rodar un puñal de hoja brillante en sus manos—. Sé que estás enojada conmigo, pero hoy haré que dejes de un lado aquel horrible pasado —Charlie colocó la punta del puñal en el cu
Leer más