Cuando despertó ya eran las diez de la noche y estaba completamente solo en la habitación. El dolor menguaba con cada día, las heridas estaban cerraban cómo era debido y sin complicación alguna, lo cuál indicaba que pronto podría irse. Sin embargo, él no podía esperar más en esa camilla. Existía un asunto allá afuera que debía ser tratado inmediatamente con total atención de su parte.Apartó las sábanas y se arrancó el catéter antes de salir de la cama, en primera instancia sintió lo extraño que era ponerse de pie al estar recién despierto, pero lo ignoró y siguió. Tomó ropa del closet que había ahí, no sabía que la trajo, pero le agradecía a esa persona que le llevase ropa poco llamativa.Se vistió tan rápido cómo le fue posible, buscó su teléfono, pero no lo encontró y decidió irse así. No obstante, cuando fue a sujetar el picaporte alguien abrió la puerta desde el otro lado.―Brion, ¿qué haces levantado y a donde vas? ―preguntó su tía Seniah―. Vuelve a la cama, no puedes andar por
Leer más