Estoy charlando con Wendy. Ella es la única persona que sabía que Fer y yo fuimos novios, por lo tanto, es la única que pudo decirle a mi tía.La castaña de cabello largo y ojos grises se hizo la desentendida en cuanto le pregunte.—No puedo creer que desconfíes de mí.—Yo que ganaría, además, tú sabes que odio a esa vieja.Eso es verdad porque ella se interpuso en el matrimonio de sus padres. Es sabido que esa mujer es una cualquiera, el único que no se da cuenta es mi tío.—No entiendo quién pudo ser.—No hay que ser muy listos, Bell. Seguramente algún vecino te vio, tú siempre llevabas a Fernando a la casa cuando no había nadie y no precisamente a hablar.Reí —Claro que a hablar.—Seguramente —Rodea los ojos —Pero no me has contado como te va en el trabajo. —Pésimo, insultos, gritos, en una palabra, Diego.—Ese hombre no madura.Negué con la cabeza —¿Cómo va el negocio?.—No me puedo quejar, pronto, regresará Dylan ¿Te acuerdas de mi primo?.—Sí —El que se babeaba por ti y lo igno
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