Frank alcanzó a Alicia unas cuadras lejos del hospital, ella intentó huir, una vez más, y él la detuvo—¡Ya basta, Alicia! Date cuenta de que no puedes huir todo el tiempo, escaparás de mí y de esto, pero no de lo que llevas adentro, ¿Puedes ser honesta? Solo una vez, porque he creído en ti.Cuando ella lo miró, sus ojos estaban cubiertos de llanto, ella caminó con más calma y fueron hasta una pequeña banca, en un parque cercano, tomaron asiento, uno al lado del otro—Es cierto, soy una mujer casada.Frank no estaba sorprendido, fue algo que creyó real desde que Melissa lo dijo—Entiendo, lo que me cuesta, es que, no me lo dijiste, lo callaste, como si fuera un secreto profundo, ¿Por qué? —exclamó intrigado—No es algo bonito, si no me pude divorciar es porque… porque en realidad, salí huyendo de mi país, cuando conocí a Valentina, ya tenia tiempo huyendo, escapé de mi marido y me fui a la capital del país Mediterráneo, solo quería estar en paz, huir de sus golpes y maltratos, pero cu
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