Cuando Evanora despertó en una mala posición en el asiento del avión, observó el rostro apacible de Leroy, quien estaba delante de ella, estaban viajando en uno de sus aviones privados, solo los dos, cosa que le pareció extraña, ahora que había tenido el tiempo para pensar mejor las cosas, se dio cuenta de que puede que hubiera sido un tanto impulsiva, después de todo, apenas y conocía a ese hombre. No lo negaba, era apuesto, sin duda, si no tuviera todo este enredo con su cuñado, él sería una opción, aunque rápido lo descartó, eran de mundos diferentes, él la miraba con deseo solo porque creía que era Reyna y millonaria, un hombre como él o Marcel, jamás se fijarían en alguien tan simple y pobre como ella. Sabía lo que valía, pero tenía un ejemplo perfecto con el asunto de su hermana, a ella no la habían querido y estuvieron a punto de impedir que se casaran, ella no quería repetir el mismo patrón, además, está otra cuestión, ¿por qué se comportaba Leroy de ese modo, sabiendo que e
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