Mi padre se queda pensando por unos segundos, sin embargo, mi madre se mantiene con esa firmeza a la que siempre quise que tuviese conmigo.—Vamos Gisela, no vale la pena que sigas gastando palabras, ese par de señores no entraran en razón, no después que aprendan la lección —Lucero agarra de mi mano, ella ha desistido de nuestro plan en matar a esa maldita vividora.—No, ellos tienen que saber que esa vividora los llevará a la ruina, soy honesta y sincera que es otra cosa, me iré, claro que me iré, pero antes les juro que verán una nueva Gisela, la que pensará primero en ella y después en los demás, venía aquí para pasar más tiempo con ustedes, pero me encontré con una grata sorpresa, es mejor que me vaya y tu perra viciosa, tienes que saber que se acabó tu reinado.—Al parecer no jamás aceptarás la realidad, entiende que soy como tu hermana, ellos me han adoptado y eso nos convierte en familia —dice con descaro.—Y tú que te has creído que soy de piedra, puedo perdonar, pero no olvi
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