Mi padre se queda pensando por unos segundos, sin embargo, mi madre se mantiene con esa firmeza a la que siempre quise que tuviese conmigo.—Vamos Gisela, no vale la pena que sigas gastando palabras, ese par de señores no entraran en razón, no después que aprendan la lección —Lucero agarra de mi mano, ella ha desistido de nuestro plan en matar a esa maldita vividora.—No, ellos tienen que saber que esa vividora los llevará a la ruina, soy honesta y sincera que es otra cosa, me iré, claro que me iré, pero antes les juro que verán una nueva Gisela, la que pensará primero en ella y después en los demás, venía aquí para pasar más tiempo con ustedes, pero me encontré con una grata sorpresa, es mejor que me vaya y tu perra viciosa, tienes que saber que se acabó tu reinado.—Al parecer no jamás aceptarás la realidad, entiende que soy como tu hermana, ellos me han adoptado y eso nos convierte en familia —dice con descaro.—Y tú que te has creído que soy de piedra, puedo perdonar, pero no olvi
—¿Salir? Te irás a ver con un hombre o tienes trabajo de mentira —cuestiona con los ojos abiertos—, si ya no eres una chiquilla, quiero que me respondas como una adulta o mejor compórtate, ya que pareces una calenturienta parecida a una adolescente que tiene ganas de…—¡Basta! No te permito que me faltes el respeto —exclamé con las lágrimas rodando en mis mejillas—, es demasiado, parecen mis enemigos y no mi familia, no quiero escuchar nada de ustedes, no quiero que me digan que es lo que debo hacer, no quiero volverlos a ver.Ah, esto es a lo que no quería llegar, no quiero lastimarlos con palabras hirientes o con cosas de las que no quiero decir, pero tampoco puedo permitir que ellos me menosprecien y menos que hablen sin saber.—Lu…—No, padre, esto me lastima y me hieren más sus palabras que las personas que están afuera —mi voz temblorosa traiciona mi fachada de frialdad, pero mi mirada se mantiene firme—. Les agradezco por su tiempo, pero creo que desperdiciaron su valioso tiemp
+Rolo++Maldita sea, mi tío me acaba de enviar un mensaje diciendo que Müller ha salido del país, que aproveche ese tiempo para regresar a casa.Eso es una maldita trampa, él se fue sin mí, me cortó las alas, ¿por qué no me llamó? Mientras estoy esperando que el padre de la chica se vaya, Müller se debe estar reuniendo con Gisela.Tengo mala suerte porque no puedo viajar, ya que es imposible conseguir ese dinero para el boleto a Italia, todavía quiero entender por qué se tuvo ir tan lejos, hubiese tenido muchas posibilidades si ella se hubiese ido a una ciudad vecina, sin embargo, no lo hizo.Acepto de una vez por todas que lo que siento por esa mujer es una maldita obsesión, quiero olvidarla, hasta he intentado acostarme con otras, pero lo que consigo es que mi mundo se mantenga firme hacia ella.—Cambie de planes —voy hacia ella, tomando con ambas manos mis mejillas, uniendo sus labios con los míos.Mi único camino hacia la salvación es alejarme de ella y para eso debo renunciar, no
++Adal++—Mucho vino hemos tomado por hoy —le arrebato la botella que tenía en sus manos.Llevamos tres horas tomando, y en el transcurso de esas horas no me ha dicho ni una sola palabra, solo… “Quiero, más vino para olvidar”.De mi parte puedo decir que el alcohol no me ha llegado, pero no puedo decir lo mismo con ella, ya que está en las nubes.Después de que Lucero me llamara no tardé en llegar, las cosas que pasaron por mi cabeza provocaron que me llenara de miedo y teletransportarme, pero como estamos en una maldita realidad debía esperar que el carro avanzara.Al llegar a casa me encontré con la sorpresa de que ella estaba empezando a tomar y la que abría su boca para hablar era Lucero, justificando lo que Gisela estaba haciendo. Me sentí aliviado al verla completa sin ningún rasguño.—No, no quiero parar, entiende que nadie más que esa botella es la que me quiere porque hace que el dolor que siento aquí —se palpa el pecho dándose con el puño cerrado—, me duele, grito de dolor p
++Lucero++Hoy fue un día agotador, pero lindo, a pesar de que no se ha terminado, seguimos disfrutando. Temprano acompañé a Gisela al médico con el temor de que le dijeran que estaba embarazada, sin embargo, le dijeron todo lo contrario, que está pasando por un momento de estrés y que necesita descansar, pero a la vez distraerse. Por el amor a todos los santos, la que se sentía estresada en ese momento era yo, porque el médico que le tocó a la pobre Gisela tiene los cables pelados, ¿cómo dirá que ella tiene estrés? Está demasiado imbécil, en primera porque la valoró con solo verla a los ojos y no le hizo ningún examen, por lo que me lleva a que ella está embarazada, pero claro no se lo diré, solo me encargaré de cuidarla y meterle una que otra cosita de alejar todo lo que sea alcohol.Después de salir del consultorio de ese estafador me llevé a Gisela de compras, gracias a la tarjeta de Adal compramos ropa de todo tipo, joyas y darnos un poco de amor en el salón de belleza, para lueg
+—Ahora que estamos, solo me puedes decir que es lo que me diría el viejo Theo al entrar a uno de estos bares —muerdo mi labio inferior tras provocarlo, quiero cambiar un poco de tema y recordar viejos tiempos, Theo sabe las palabras exacta después que ambos salíamos acompañados, sí, ambos teníamos una costumbre de provocarnos y de que la adrenalina de que nos descubrieran aumentaban y nos gustaba porque es rico hacer algo prohibido cerca de más de una persona, es excitante—, no es que lo hagamos, pero estamos aquí para pasarla bien y recordar viejos tiempos.Mierda, sé que estoy siendo un poco atrevida, pero quiero cambiar el ambiente, ya que pronto todo será una despedida, porque no lo volveré a ver.—Te ves maravillosa —su cercanía hace que mi piel reaccione—, y gracias por darme un poco de tu tiempo, lo siento por tus amigos—sus dientes pasan suavemente sobre la piel de mi cuello, mi cuerpo fue atravesado por el escalofrío que surgió entre mis piernas. Este hombre me está tentand
လNo, es que soy la mujer más bruta del mundo, y no es porque lo hice dentro del tocador, no, todo eso fue porque lo hice dentro de la habitación y cuando él se iba... Dios mío, Alfonso se dirigía a mi habitación, todo fue loco. En ese momento quería desaparecer, que me tragara la tierra o de matarme con una pistola invisible.Theo se fue y quedamos en vernos otra vez. Las cosas no se quedaron así, Theo se alejaba y Alfonso venía directo a mí.No le importó nada de lo que su cabeza pudiera imaginar, ya que sus labios se fueron directo a los míos tras decirme que no dejaría que nadie se adelantara, que de una u manera él conquistará mi corazón.Lo peor viene cuando decidí meterlo a la habitación, ducharme y tener sexo desenfrenado.Maldita sea, soy una perra que no deja de tener sexo y eso no es nada, ahora estoy confundida.Llena de frustración, dejo de caer mi cabeza sobre el desayunador, cierro mis ojos y empiezo a balbucear para mí sola, me quejo de todas las cosas que me suceden a
++Gisela++¡Ya es tarde!Con el corazón en la boca agarro mi cartera y voy casi corriendo hacia la salida porque Lucero no ha venido a mi habitación, quedamos en salir las dos y aprovechando que Adal no se encuentra en mi radar he decidido apresurarme.No quiero abandonarla porque me necesita, al igual que yo, las dos compartimos muchas cosas y una de ellas me puso a pensar, “irme con ella”. Me está acogiendo, no sé cuál será mi destino y por eso agradezco su amabilidad.Pase casi todo un día en su habitación y por primera vez creo que se ha quitado un peso de encima. Guardar tantos secretos.—Buenas, que bueno encontrarte, quiero decirte que tenemos que hablar —justo cuando iba a salir, Adal hace acto de presencia—, oye, calma, soy yo—se aleja de mí al ver que me he asustado.Volteo a ver y es más ni menos que Adal, llevo mi mano a mi pecho al sentir como mi corazón está a punto de salirse. Luego de unos segundos empiezo a ver de un lado a otro para asegurarme que Lucero no aparezca.