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125 chapters
Como aquella lejana vez
Como aquella lejana vezLogré dejar a Ana tranquila con esa promesa que le hice. Después de todo no había conseguido la manera de resolver todavía el cómo le explicaría todo ese asunto, por lo que de momento solo quería concentrarme en resolver un asunto a la vez. Así que salí de vuelta a la calle, donde me esperaba aquel auto que me recordaba de manera inevitable al hombre al que me encontraba traicionando de manera artera. Con todo el dolor de mi alma tomé el lugar frente al volante y accioné el motor. El internado no quedaba muy lejos y todavía tenía veinte minutos para llegar a tiempo a la cita pautada.Comencé a conducir con la mente enajenada y el corazón vacío. Solo quería tener un propósito para poder seguir adelante después de haber tenido que renunciar de manera forzosa a lo que prometía ser mi felicidad definitiva, por eso necesitaba llegar cuanto antes a ese lugar donde esperaba que por lo menos la sonrisa de mi hermano pudiese darme de nuevo las ganas de vivir.Llegué cas
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Una felicidad a cambio
Una felicidad a cambio― ¡Emi! ―le escuché decir con aquella voz dulce e inocente que me hizo volver a vivir, por lo menos estaba descubriendo que, en medio de mi mar de angustia, estaba reservada una felicidad para mí― ¡Viniste por mí!David sonrió cuando comenzó a correr hacia mí. Él era un chico que parecía mucho mayor a la edad que de verdad tenía, pero en el fondo aún era un niño capaz de emocionarse sin disimulo como el niño que era.Mi hermano llegó a mis brazos y me regaló la vida que había perdido todo ese tiempo. Tenerlo entre mis brazos por lo menos me permitía saber que aquello era tangible, que era real, sabía que en medio de mi angustia y miseria, por lo menos la que era mi meta de vida, estaba siendo alcanzada de manera efectiva.Sus huesos a flor de piel daban muestra de la mala alimentación que recibía en el lugar, lo mismo que aquella ropa sucia y raída que demostraba la poca importancia que le daban a los internos, situación que yo tenía más que comprobada, pues yo
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Explicaciones difíciles
Explicaciones difícilesAna abrazó a David de una manera muy emotiva que me hizo sonreír de felicidad de solo poder contemplar esa escena. David apenas podía acordarse de aquella joven que estudiaba con su hermana y que visitaba la casa de vez en cuando, por eso se sintió un poco incómodo cuando esa que ahora era toda una mujer en todo el sentido de la palabra lo estrechó entre sus brazos estrechándolo contra sus enormes pechos. En el rostro de mi hermano pude descubrir ese destello de incertidumbre que me podía hacer saber que la inocencia del niño ya había comenzado a abandonarle; sin embargo, yo me seguía negando a aceptar aquellas acusaciones que Owen había hecho en su contra de manera cobarde. Aquello no me cabía en la cabeza, era algo que sencillamente no podía asimilar.En el trayecto de regreso al departamento intenté y de hecho estuve a punto de preguntarle sobre el asunto, pero preferí callar y no arruinarle el momento, pues la sonrisa de su rostro era algo verdaderamente gr
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Epílogo: ¿Despedida?
Epílogo¿Despedida?― ¿Pero cómo piensas comenzar de cero? ―se preocupó Ana al escuchar mis planes de mudarme al pequeño pueblo donde habíamos crecido con mis padres antes de mudarnos a la ciudad. La idea se había instaurado de inmediato en mi cabeza, apenas entendí que mi estancia en la ciudad iba a ser imposible por demás. La preocupación de Ana era entendible, sobre todo asumiendo que los últimos dos años no había tenido ni siquiera el suficiente dinero como para pagar el arriendo de un lugar propio, pero lo que ella no sabía era que en cuestión de un par de días el dinero había dejado de ser el problema. La que antes era la mayor prioridad en mi vida, ya había dejado de serlo. De golpe me encontraba con el dinero suficiente como para estar viviendo una vida tranquila con mi hermano, puesto que el señor Martins antes de irse había depositado en mis manos una paca, de billetes de a cien, tan grande que ni siquiera me había atrevido a contarla. Mi mochila de los días de escuela, esa
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Nota de autor
Muchas gracias, querida lectora por darle la oportunidad a mi historia y llegar hasta este punto. Sé que esto no es un final ni mucho menos. Son demasiadas las preguntas sin respuesta que quedan en el aire, pero no te preocupes, la historia no acaba aquí, esta solo es la primera parte de una trilogía que he preparado con muchísimo amor para todas ustedes. Sé que no es perfecta, pero hemos puesto todo el corazón escribiéndola para que sea de su agrado y puedan tener una historia con la cual suspirar y enamorarse.Sometida por obligación es el título de la segunda parte de esta trilogía, donde seguiremos los pasos de la protagonista para enfrentarse a esa nueva vida obligada a vivir lejos del amor de su vida y lo que hará falta para recuperar lo que perdió.Sé que las dudas son muchas y que hay muchas preguntas que no nos dejaran dormir, por eso les aseguro que si siguen la segunda parte no se arrepentirán.Les recuerdo que pueden seguirme en mi página de escritor en Facebook, donde est
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