Narra Vivian.Luego de una agradable cena con ellos, me dirigí a mi cuarto, en donde vi encima de la cama el teléfono con una llamada entrante de mi madre, eso solo podía significar una cosa y era que debía hablar con ella y contarle que me voy a casar, aunque claro, no sé como vaya a tomarlo, seguro me tomará por loca ante la idea tan descabellada que he tomado en el poco tiempo en el que he estado en Alemania.Con la respiración calmada, me acerco a la cama y tomo la llamada, que, para no calmarme por completo, es una videollamada, al contestar, me mira, pero no a mí, sino al fondo, era obvio que no iba a reconocer el cuarto, cuando hace dos semanas estaba en un hotel y de 3 estrellas.— Hola, mami — saluda con una sonrisa nerviosa, levanta su ceja y me analiza, suspiro sin aguantar mucho y la miro a los ojos — Me casaré… — abre sus ojos para luego reírse a carcajadas, puede que sea el chiste más malo jamás contado, pero no estaba para bromas de mal gusto como lo es casarse con un d
Leer más