Capítulo 24. Nada…
Narra Vivian.Mientras mi suegro me explicaba todo lo que decía el doctor, mire a Kilian, al parecer no es alguien de enfermarse a no ser que no duerma y descanse bien, entonces, comencé a entender las veces que no llegaba a dormir conmigo y era porque se la pasaba trabajando, a veces le encontraba más de 5 tazas de café en la sala o en cualquier lugar que le parecer bien para trabajar hasta la madrugada.Aunque no se le notara en la cara el cansancio ni las ojeras, pocas veces lo veía dormirse.El doctor sale de la habitación y seguido de él, los hermanos y mi suegro, dejándonos a solas, miro a Kilian con los brazos cruzados, aun así, él no me mira.— Ya escuchaste al doctor, debes descansar, por lo que también se prohíbe tener intimidad — me voltea a ver sorprendido.— Esposita… eso es imposible, no puedo estar sin tocarte — me río un poco cuando se cruza de brazos mirando a la puerta, Eliezer entra y se sienta en la camilla.— ¿Cómo estas, papá? — pregunta mi bebé, Kilian sonríe y
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